En marco de amagos de expulsiones, INM tiene proyectado presupuesto 11.6% menor al de 2024; el de ayuda a refugiados baja 6.96% y para atender al sur, 11.28%; expertos señalan que Gobierno no está considerando escenario de crisis; se debe pensar en plan de contención; advierten de cruces caóticos, separación de familias...
De acuerdo con el proyecto presentado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para el próximo año, al INM se le asignaron mil 700 millones 105 mil 266 pesos, es decir, 197 millones 622 mil 644 pesos menos que lo aprobado para 2024 que fue de mil 897 millones 727 mil 910 pesos.
Otro organismo dependiente de la Secretaría de Gobernación (Segob) que también presenta una disminución en su presupuesto para 2025 es la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), ya que sólo se asignaron 47 millones 866 mil 822 pesos, lo cual representa un recorte de 6.96 por ciento, respecto a los 51 millones 201 mil 931 pesos ejercidos en el presente año.
Según la distribución del presupuesto de este organismo, el rubro de servicios personales se come la mayor parte de sus recursos al destinar 28 millones 329 mil 356 pesos, mientras que para gastos de operación sólo se contemplan 19 millones 422 mil 620 pesos.
Asimismo, en el PPEF también se contempla recortar el presupuesto para la Coordinación para la Atención Integral de la Migración en la Frontera Sur en 11.28 por ciento, al asignar sólo 58 millones 781 mil 870 pesos en 2025, lo cual contrasta con los 65 millones 414 mil 200 pesos de este 2024.
Respecto a la crisis migratoria en puerta, la internacionalista Arlene Ramírez Uresti aseguró a La Razón que el Gobierno de México no está preparado para hacer frente a la decisión de Trump de declarar emergencia nacional en su país, con el fin de llevar a cabo su plan de deportaciones masivas de migrantes.
“La decisión podemos esperar que se ejecute, sobre todo porque es una promesa de campaña. Donald Trump está pensando en un periodo presidencial de ocho años, no de cuatro; él tiene la posibilidad de reelección y seguramente la va a aprovechar, y lo que menos quiere es perder este carro completo que tiene en este momento”, advirtió.
Definitivamente que no se está considerando el escenario en el que nosotros tengamos que actuar y resolver la situación de crisis humanitaria que, de por sí ya existe y es profunda en el país por temas de migración
Arlene Ramírez, Internacionalista
La académica señaló que las implicaciones para nuestro país son demasiadas, sobre todo porque “México no está preparado. A nivel consular, México ha dejado de tener esa contundencia en la atención a los mexicanos en el exterior a través de la red de consulados, se bajó mucho el número de personal local contratado en los Estados Unidos para el tema consular”.
Agregó que en la parte interna, México necesariamente requiere de un INM más fortalecido, no solamente con capital humano sino con infraestructura y, por supuesto, con entrenamiento. Y en la parte social, abundó, hay que ver qué postura tendrá la Presidencia frente a los migrantes que se quedan en territorio nacional.
Calificó como preocupante y alarmante que se disminuya el presupuesto para el siguiente año en materia de migración, tomando en cuenta el reto grande que viene.
Desde su primer mandato hizo cosas en contra de la población migrante; en su segundo mandato va a hacer lo peor, y además, ahora tiene un equipo como remasterizado de gente apoyándolo en ese tipo de creencias
Eunice Rendón, Directora de Agenda Migrante
“Definitivamente que no se está considerando el escenario en el que nosotros tengamos que actuar y resolver la situación de crisis humanitaria que, de por sí ya existe y es profunda en el país por temas de migración, pero además en lo que nos toque, de alguna forma atender.
“Creo que la parte presupuestal es fundamental, lo estamos viendo en las estaciones migratorias del sur del país, sin agua, sin baños, sin la capacidad operativa para albergar a la cantidad no tan desbordada de personas de sur de América que están llegando a México”, manifestó.
Arlene Ramírez expuso que en el presupuesto federal pareciera que sólo se aborda el tema operativo, pero “hay una parte de capacitación fundamental que requiere el personal del Instituto Nacional de Migración, que con un presupuesto tan castigado definitivamente no hay forma de que se pueda ejecutar”.
A su vez, Eunice Rendón, directora de Agenda Migrante, coincidió en la preocupación ante el amago de Trump de deportar a los migrantes de manera masiva, para lo cual, dijo, el Gobierno mexicano, organizaciones de la sociedad civil, migrantes en Estados Unidos, abogados y asociaciones de derechos civiles, tienen que prepararse para enfrentar esta problemática.
“Desde su primer mandato hizo cosas en contra de la población migrante; en su segundo mandato va a hacer lo peor, y además, ahora tiene un equipo como remasterizado de gente apoyándolo en ese tipo de creencias”, indicó.
La ativista consideró que se está generando miedo entre la comunidad migrante ante este tipo de amenazas de Trump, así como una dinámica xenófoba y racista en una parte de la sociedad estadounidense, y recordó que crecieron 20 por ciento los crímenes de odio cuando el republicano fue presidente.
Rendón Cárdenas estimó que será difícil que se llegue a deportar a un millón de personas cada año, toda vez que en su administración anterior deportó a 1.5 millones, entonces tendría que, casi cuatriplicar el trabajo que hizo la vez anterior, en donde incluso implementó algunas cosas atípicas.
“No son sólo los delincuentes de alto nivel o que han cometido un crimen grave, porque ésos son mínimamente una parte, ésos no llegan ni a 100 mil. Entonces, el tema es que para todos esos millones, obviamente van a tener que deportar a gente trabajadora, que aporta a la economía de EU, y las empresas van a mostrar una cierta preocupación”, puntualizó.
Prevén retorno de entre 4 y 6 millones en éxodo
Ante la amenaza del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de usar a militares para las deportaciones masivas de migrantes, expertos coincidieron en que México debe pensar en un plan de contención para hacer frente a la inminente llegada de miles de personas al país por la frontera norte.
“México tendrá que pensar bien qué va a hacer con todos esos migrantes estancados en las ciudades fronterizas del norte y sur, y generar algún tipo de programa especial para dar cabida a la integración de los próximos meses, en el entendido de que también llegarán mujeres y niños”, dijo Rodolfo Cruz Piñeiro, director del Departamento de Estudios de Población del Colegio de la Frontera Norte (El Colef).
El especialista dijo a La Razón que las deportaciones seguramente iniciarán en los primeros días del nuevo gobierno, a principios del 2025. “Para quedar bien ante los ojos de sus electores, puede que Trump empiece con deportaciones graduales, es decir, van a volver las redadas en los centros de trabajo, desde el primer día de su mandato. Esto ya crea una atmósfera de temor, pero, ¿cómo lidiará México con esto?, no es claro aún”, señaló.
Aseguró que, sin duda, en estos meses, en México, se verá un cruce fronterizo “más caótico y más difícil de controlar, pues de por sí en los últimos años México se ha quedado con una gran población migrante y en los próximos meses se verá un escenario que no habíamos vivido antes”.
En tanto, el secretario general de Gobierno de Coahuila, Oscar Pimentel González, afirmó que en esta entidad ya se refuerza un plan de contención para enfrentar los eventuales flujos, producto de las deportaciones anunciadas.
En entrevista, el funcionario mencionó que desde antes del anuncio hecho ayer por el presidente electo Donald Trump, en Coahuila ya se trabajaba, en coordinación con el Instituto Nacional de Migración (INM), el Ejército y la Guardia Nacional (GN), para intensificar la vigilancia en
rutas migratorias.
“Con estas nuevas medidas del Gobierno (de EU) que entrará, nosotros estamos preparados. No permitiremos la acción impune de los traficantes de personas y estaremos atentos ante un posible paso masivo de personas, atendiendo los lineamientos de derechos humanos, cuidando la seguridad y economía de Coahuila, pero también cuidando que toda persona migrante sea deportada de manera segura”, señaló Pimentel González.
Para Napoleón Campos, experto en relaciones intencionales, la llegada del segundo mandato de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos se observará “agravada”, en comparación a los años de 2017 a 2021.
“No existe una capacidad por parte del gobierno (de Estados Unidos) para deportar a 25 millones de personas. Sería algo muy costoso, pero sí pueden tener una capacidad para deportar en los próximos dos años a entre cuatro y seis millones de personas”, alertó.
El internacionalista señaló que se espera la cancelación de muchos programas que hasta el momento habían dado cierta certeza a los migrantes.
Y añadió: “La migración es un problema en todo el mundo, y en México ha aumentado debido a muchas causas: el cambio climático, la violencia, el hambre, la crisis y la pandemia, entre muchas otras; esperemos ver pronto cual será la estrategia ante lo que viene”.
ONG: “Deleznable” el uso del Ejército para deportar
El Centro de Dignificación Humana, organización protectora de migrantes, aseguró que Donald Trump aprovecha su nueva mayoría y poder para usar a los soldados para deportar ilegales, cuando deberían vigilar que no pasen, ni salgan las drogas.
En entrevista con La Razón, su director, Luis García Villagrán, comentó: “Se aprovecha de la situación; por ejemplo, Guatemala prevé que se deporten 80 mil, incluso ya los están esperando, pero es necesario precisar que mucha de esa gente estaba en proceso de deportación y con solicitud rechazada de asilo. Por ello, se aprovechan de que están en juicio para expulsarlos”.
De esa manera, dijo, los juicios que se encuentran pendientes o que están en proceso, ya no se llevarán a cabo, pues con la nueva norma que planteará el mandatario electo de EU, se suspenderán todas, y se violarán los derechos humanos de los migrantes para deportarlos hacia otras naciones como México.
“El uso del ejército es un método coercitivo, sabemos que Estados Unidos no respeta el derecho internacional y podemos decir que México debe garantizar que no se haga lo mismo como pasó en su primera gestión; esto es, que separe familias o haya deportaciones fast track sin juicios o procesos”, estimó.
Indicó que “es deleznable” que use el ejército, pues dijo que mejor lo haga para que no pasen drogas o armas, que son los verdaderos generadores de violencia.
García Villagrán aseguró que pese a los esfuerzos de Trump, la migración no se va a detener, ya que seguirán los traslados irregulares por todo el país; de esta manera, mencionó que las autoridades lo que deben hacer, es mejor buscar conductos legales para ayudarles, pues sostuvo que el nuevo mandatario de Estados Unidos tiene en mente una nueva “mini” guerra, pero con la migración.
Por otra parte, informó que el grueso de la caravana migrante se encuentra en el municipio de Tapanatepec, Oaxaca, con dos mil 500 personas, mismas que no han cedido en su objetivo de llegar a la frontera norte de México.
Además, García Villagrán fomentó que otros dos mil se encuentren esparcidos entre Arriaga, Corazones y otras localidades de Chiapas.