El gobernador Francisco Vega advirtió que llegarán 9 mil que se sumarán a los 13 mil que se encuentran en el estado
El gobernador Francisco Vega advirtió sobre el posible arribo de 9 mil migrantes caribeños y africanos a Tijuana y Mexicali, que se sumarían a los 13 mil que solicitan asilo político en Estados Unidos y permanecen en territorio bajacaliforniano desde finales de abril.
El Instituto Nacional de Migración (INM) señala que son casi 11 mil migrantes; el ayuntamiento de Tijuana, más de 15 mil, y el gobierno estatal, más de 13 mil. Las tres autoridades coinciden en que la atención a los extranjeros ha llegado al límite.
Vega de Lamadrid explicó que en un principio se daba el arribo de 100 personas por día, pero en semanas recientes se incrementó a 300.
Comentó que uno de los planteamientos que hizo a Claudia Ruiz Massieu, secretaria de Relaciones Exteriores, en la reunión que sostuvo el jueves, fue que gestione ante las autoridades migratorias estadunidenses el incremento del número de entrevistas que realizan cada día a las personas que piden refugio en las garitas de Calexico y San Ysidro, pues sólo reciben a un centenar al día.
Indicó que la canciller se comprometió a exponer el tema ante el secretario de Seguridad Interna de Estados Unidos, Jeh Johnson, quien visitará la capital del país la próxima semana.
Puntualizó que la Federación debe dotar de más recursos para hacer frente a la crisis migratoria, ya sea mediante el Fondo de Migralidad (aún no reciben los 7 millones 800 mil pesos de este año) o por una partida de la Secretaría de Desarrollo Social.
El gobernador reconoció que hay africanos y haitianos que han sido contratados por el sector productivo del estado, y a pesar de que el gobierno quiere ayudarlos con empleo, hay cuestiones legales que lo impiden.
Los migrantes están aquí en forma provisional, apuntó, pero se ha prolongado el tiempo de respuesta para su entrevista con el gobierno de Estados Unidos a 45 días, por eso tienen necesidad
.
La Coalición Pro Defensa del Migrante hizo un llamado urgente a los gobiernos federal, estatal y municipales (de Mexicali y Tijuana) para que de manera conjunta e inmediata atiendan a los migrantes varados en esta frontera. Pidió activar un fondo especial de recursos, como los que se usan en casos de emergencia, para apoyar a quienes están atendiendo este fenómeno de magnitud extraordinaria y que escapa a la capacidad de atención de las organizaciones civiles
.
Admitieron que el fenómeno rebasó a las organizaciones y a las autoridades. Es bastante visible a los medios locales, nacionales e internacionales que Baja California es una entidad de origen, destino y retorno de migrantes que en la actualidad cuenta con tres grandes flujos: el actual, atípico, de Haití, África, Centroamérica y otras partes; los mexicanos desplazados por la violencia de Michoacán y Guerrero, y los deportados de Estados Unidos.
La demanda de estos grupos dificulta contar con espacios en los albergues de la sociedad civil, a los que se ha adjudicado la mayor responsabilidad para su atención, advirtió la coalición. Por ello apremió a habilitar espacios gubernamentales en ambos municipios para dar alojamiento temporal con servicios integrales, operados y administrados por instancias oficiales, en coordinación con organismos internacionales y organizaciones civiles, para garantizar la seguridad y los derechos humanos de las personas varadas en Tijuana y Mexicali.
También señalaron la urgencia de crear un programa estatal con acciones de reintegración y reasentamiento para los mexicanos que decidan quedarse en Baja California, así como de retorno voluntario si lo deciden una vez evaluada la seguridad de sus lugares de origen, además de programas huéspedes para los extranjeros.