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Cuernavaca llega al último trimestre del año hundida en graves problemas: Falta de obra pública de calidad, deficiencia en los servicios de agua, luz y recolección de basura, además de crisis financiera
Con una deuda de más de mil 500 millones de pesos, pagos exigidos de 300 millones por PASA y 60 mdp por Cosmos, la falta de luminarias en varias colonias, un SAPAC que trabaja en números rojos y problemas de laudos es lo que acumula la gestión del alcalde Cuauhtémoc Blanco, tras nueve meses. Pero esto no le quita el sueño al edil capitalino, quien decidió viajar a Italia para jugar un partido de futbol convocado por El Vaticano, a favor de la paz.
OBRA PÚBLICA
Cada día aumenta el número de solicitudes y muestras de inconformidad ciudadana por la obra pública del ayuntamiento, pues en unas zonas es de muy mala calidad y en otras en inexistente.
Desde el inicio de su gestión, el 1 de enero de 2016, Blanco Bravo únicamente autorizó la repavimentación de algunas calles, que tras las intensas lluvias evidenció su pésima calidad y volvió a dejar baches. En sus primeros meses, el exfutbolista -junto a los hermanos Roberto y Julio Yáñez, secretario municipal y diputado local- dieron banderazo al reencarpetamiento anunciado como gratuito, para acabar con los baches.
Morelos Habla acudió entonces con el director del Colegio de Ingenieros Civiles del Estado de Morelos, Daniel Espina Pérez, externó sus dudas sobre la calidad del material “donado”, asegurando que su “prueba de fuego” sería la temporada de lluvias. “El espesor, el tratamiento y el procedimiento para colocar el material no fueron los correctos; faltó, primero, reparar los baches y después cualquier fuga de agua”, dijo en su momento.
Hoy, las lluvias le dieron la razón a Espina Pérez, pues los baches reaparecieron en las vialidades repavimentadas, principalmente en Chamilpa, Emiliano Zapata y Palmira, que ponen en riesgo a automovilistas y transeúntes. Ahora, la empresa Cosmos -quien llevó a cabo el reecarpetamiento- reclama 60 mdp, desmintiendo así la versión de una donación. Además, la falta de obras públicas podría traer como consecuencia el retiro de apoyos federales.
SERVICIOS Y CRISIS
Si bien muchos ciudadanos no pagan los servicios municipales, lo cierto es que incumplen debido a la mala calidad de los mismos, como el alumbrado público, que en algunas colonias es inexistente, así como la escases de agua y la ineficiente recolección de basura, lo que motiva a los habitantes a cerrar calles para exigir mejoras.
En la actualidad son pocas las lámparas ahorradoras de origen chino, adquiridas en la administración del exalcalde Manuel Martínez Garrigós (2009-2012), que todavía funcionan; a ello se suma la falta de recursos para reparar, mantener o cambiar lo necesario. Jorge Dada Guerrero, regidor de Turismo, aceptó que la comuna tiene como única opción lanzar una convocatoria para licitar el alumbrado público, pero este tema tampoco avanza.
El ayuntamiento arrastra, desde la pasada administración, una deuda que supera los mil 500 millones de pesos. Sólo para tener una idea del problema, para este 2016 la capital obtuvo un presupuesto de mil 550 millones de pesos. El tesorero Alejandro Villarreal Gasca reconoció la precaria situación de la comuna, pues 13 millones de pesos son destinados mensualmente para cubrir intereses de deudas adquiridas con Banco del Bajío, Banorte y Bancomer, por el exedil Martínez Garrigós.
Explicó que los pasivos están conformados por laudos laborales, proveedores y préstamos bancarios. Consideró insuficiente los 85 mdp recaudados este año por impuesto predial. Además, recordó que sus antecesores dispusieron de 50 mdp, que eran del presupuesto de este año. “Lamentablemente las deudas heredadas siguen afectando las finanzas de Cuernavaca. De poco sirve el dinero que logremos recaudar por impuestos. Lamentablemente les puedo decir que nos espera un cierre de año complicado”, comentó Villarreal Gasca. Respecto a la deuda de 300 mdp con la empresa PASA, el encargado de las finanzas se limitó a decir que hay recursos para cubrir este adeudo.
Además, conforme fallo de juez, a PASA se le debe regresar la operación de la recolección de basura en la ciudad, servicio que hoy recibe constantemente quejas de la población, pues su deficiencia genera focos de infección en calles, barrancas y ríos. SAPAC Mención aparte merece el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (SAPAC), “caja chica” de las administraciones municipales, lo que hoy lo tiene hundido en deudas con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Comisión Federal de Electricidad (CFE) y el Instituto de Crédito para los Trabajadores al Servicio del Gobierno del Estado de Morelos (ICTSGEM).
Al interior del ayuntamiento se vivió una lucha por el control de SAPAC, que llevó a la destitución de Alessandro Innocenzi y al nombrar dos directores al mismo tiempo: José Casas y José Pérez, el primero respaldado por regidores y el segundo, por Cuauhtémoc Blanco. El conflicto terminó tras la detención de José Casas por usurpación de funciones, quien quedó libre tras el nombramiento final de José Pérez. Poco importa quién está al frente del SAPAC, pues enfrenta un rezago de 40 millones de pesos con CFE y sólo 30 por ciento, de un padrón de 112 mil usuarios, cumple con sus pagos.
Además se suman mil 200 fugas mensuales, como consecuencia de tuberías con más de 50 años de antigüedad, así como el desabasto del líquido por constantes fallas en los pozos de agua, 100 mdp en pasivos y una nómina que contemplaba más de 600 trabajadores, que cuestan 9 mdp mensuales.