Esta mañana, el ahora gobernador con licencia anunció que busca hacer frente a acusaciones, y que Veracruz necesita a un gobernador de tiempo completo
En medio de jaloneos, división y denuncias sobre violación de la ley, la Diputación Permanente del Congreso de Veracruz designó como gobernador interino al secretario de Gobierno, Flavino Ríos Alvarado.
Más de diez horas después que Javier Duarte de Ochoa presentó licencia para ausentarse del cargo de gobernador, los legisladores la aprobaron y determinaron que Ríos Alvarado sería el gobernador interino hasta el primero de diciembre, cuando concluya el periodo constitucional de Duarte de Ochoa.
En su primer discurso, Flavino dijo que asume el cargo con responsabilidad política y alto compromiso social, y que asumirá con la legalidad de la ley.
"Como siempre, habré de privilegiar un ejercicio político basado en el diálogo y la conciliación para dirimir conflictos que generen paz y desarrollo de nuestro estado", expresó.
Aseguró que su gobierno actuará con orden, legalidad y transparencia, pensando en el bien de los veracruzanos y que promoverá la gobernabilidad, profundizará la eficiente y respetuosa con el Gobierno federal, para crear un Veracruz con oportunidades.
"Pondré en el cumplimiento de mi deber toda mi experiencia, capacidades y conocimienyos al servicio de nuestra sociedad, seré un gobernador cercano a la gente".
El funcionario fue designado gobernador interino a pesar de las protestas de oposición, pues se violentaba la Constitución, que exigía que la Diputación Permanente designara a un gobernador "provisional" y convocara a una sesión extraordinaria del pleno (con 50 diputados) que se erigiría como Colegio Electoral y nombraría a un "interino".
Sin embargo, la mayoría priísta decidió designar como gobernador "interino" desde la Diputación Permanente con siete votos a favor y tres en contra, con lo cual ya no será sometido a votación del pleno con los 50 diputados.
El legislador del Partido Movimiento Ciudadano (MC), Cuauhtémoc Pola Estrada, aseguró que la solicitud de licencia tenía "maña y trampa", porque estaba mal fundamentada, toda vez que buscó que la Diputación Permanente nombrara a un gobernador interino, cuando debía ser un gobernador provisional y convocar a sesión extraordinaria para aprobar al gobernador sustituto.
"El PRI y sus aliados no tienen la mayoría de votos para convocar a sesión extraordinaria, por eso quieren que con unos cuantos votos se apruebe al gobernador. Ha sido la tónica de este gobierno y diputación, violar la Constitución y proceso legislativo, siempre complaciendo la voluntad de Javier Duarte".
Y denunció que el Congreso local no escuchó las propuestas hechas por el PRD para que se nombrará al ex ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Guillermo Ortiz Mayagoitia.
Por su parte, la diputada panista Ana Cristina Ledezma López aseguró que Duarte de Ochoa fue el peor gobernador que han tenido los veracruzanos, pues el estado está sumido en la inseguridad y la crisis financiera y política y que su solicitud de licencia no da solución a los problemas que tiene Veracruz.
"Exigimos que se realicen las investigaciones correspondientes y se castigue a los responsbles; exigimos justicia para un estado que está estancado en su desarrollo por un sistema corrupto y corruptor (...) lo que hoy vivimos en Veracruz no tiene precedentes".
Hizo un llamado para que el proceso de la designación de gobernador se haga como marca la ley y se nombre a un gobernador provisional y se erija el Congreso local como un colegio electoral para elegir al gobernador sustituto.
Y es que preguntó si Ríos Alvarado no sabía de las irregularidades que hay en la administración pública, pues consideró que todas esas irregularidades fueron necesarias con una red de complicidades.