El gobernador de Morelos, Graco Ramírez, afirmó que la práctica de gobierno abierto y la construcción de indicadores e instrumentos de evaluación pública no es privativo de siglas de partidos políticos, por lo tanto no hay un ADN para la opacidad.
Indicó que se tiene que asumir más allá de los orígenes partidistas, porque está en juego algo que es muy relevante, la transparencia.
“Tenemos que romper la matriz histórica de la gestión de la políticas públicas de desarrollo social de una visión patrimonialista o clientelar, a una visión de sociedad de derechos”, indicó Graco Ramírez.
Insistió que en la medida que haya más transparencia y menos opacidad en las políticas públicas, quien llegue a gobernar tendrá que sujetarse a los indicadores y no acomodarlos a su posición política o interés ideológico.
Recordó que el estado de Morelos es evaluado por el Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias (CRIM), Gestión Social y Cooperación (GESOC), el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), organismo que en los próximos días dará a conocer la segunda evaluación.
Afirmó que su administración se ha empeñado en la coordinación con el gobierno federal para no duplicar tareas, de hecho en la cruzada contra el hambre, se hizo un padrón único para evitar pugnas de clientelismo político.
Por su parte, el Gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, dijo que son este tipo de acciones las que debe tomar gobierno y sociedad para un concepto real de gobernanza.
“Generar mayor equidad e igualdad para no heredar la pobreza, más ahora que vemos que el presupuesto 2017 viene escaso. La gente quiere resultados óptimos sobre todo cuando se vive en estados de pobreza”.
Mientras que la Comisionada Presidenta del INAI, Ximena Puente, recalcó que este trabajo sirve para que en las entidades sean más asertivos, mantengan una política abierta y transversal, además de que se manejen con transparencia y rendición de cuentas.