A los ‘inversionistas’, acusados de lavado, los ligan con el papá del ex titular de Gobernación
La PGR tiene indicios de que el Gobernador priista con licencia Javier Duarte, vía prestanombres, usó una empresa para adquirir terrenos ejidales donde se construyó el conjunto inmobiliario Campeche Country Club, propiedad de Carlos Mouriño Antanes, padre del fallecido Secretario de Gobernación Juan Camilo Mouriño.
Las autoridades federales investigan la triangulación de 110 millones de pesos a la Inmobiliaria Cartujano, que administra Moisés Mansur Cysneiros, amigo del Mandatario que elaboró un testamento para heredarle a Duarte todos sus bienes.
El Gobernador con licencia es prófugo de la justicia porque supuestamente sus testaferros adquirieron parcelas por 10 millones de pesos en el ejido donde se construyó el Campeche Country Club.
Alfonso Ortega, abogado fiscalista que operaba para Duarte, confesó a la PGR haber sido partícipe de esta y otras operaciones donde el Mandatario veracruzano adquirió diversos bienes y propiedades y fondeó con capitales ilícitos a diversas empresas.
En 2011, Ortega planteó al entonces Gobernador un negocio que consideraba lucrativo: invertir 10 millones de pesos en la compra de tierras en el ejido Lerma, donde se construiría uno de los desarrollos inmobiliarios más exclusivos de Campeche.
El priista aprobó la idea y habría instruido a José Juan Janeiro, presunto responsable de la ingeniería financiera, transferir ese dinero a la empresa Terra Urbanizaciones Desarrollos Inmobiliarios, radicada en aquella entidad.
Esta compañía está registrada a nombre de Miguel Velázquez Nieva, comisariado ejidal prófugo de la justicia que organizó una asamblea para aprobar la venta de terrenos ejidales.
En 2011, campesinos que perdieron sus tierras presentaron una denuncia ante la Procuraduría de Campeche por falsificación de firmas para nombrar como integrantes del Comisariado Ejidal a Alfonso Ortega López y Moisés Mansur Cysneiros.