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Buscará Sedeso reorientar Empresas de la Mujer

Blanca Almazo Rogel, titular de la Secretaría de Desarrollo Social, con Miguel Ángel de Alba, director de El Sol de Cuernavaca. FOTO: FROYLÁN TRUJILLO
 

 

El proyecto Empresas de la Mujer Morelense le cambió la vida a las beneficiarias, reconoció Blanca Almazo Rogel, titular de la Secretaría de Desarrollo Social, quien aseguró que el reto será reorientarlo "para elevar el nivel de éxito del programa".

En entrevista durante su visita y recorrido por las instalaciones de esta casa editorial, y luego de haber dialogado por más de dos horas con el director de El Sol de Cuernavaca y El Sol de Cuautla, Miguel Ángel de Alba González, la funcionaria estatal destacó que en política social, "este es uno de los más importantes del Gobierno de la Visión Morelos".

Además, negó que Empresas de la Mujer Morelense "haya sido una ocurrencia, (porque) atiende y beneficia a la población del estado; el 30 por ciento de los hogares son sostenidos por una jefa de familia. Al inicio se enfocó para las zonas con conflictos sociales y de violencia, con una buena aceptación y mucha demanda; ahora tenemos 50 millones de pesos anuales para el programa".

Recordó que no hay una referencia estatal de un proyecto de este tipo (sólo Opciones Productivas, un programa federal): "No había un esquema que atendiera únicamente a jefas de familia; aquí no decimos que es fondo perdido, como muchos le llaman, aquí hablamos de capital semilla, para mejorar las condiciones de las mujeres mediante negocios".

Almazo Rogel reconoció: "Aún falta mucho, porque es un programa nuevo y se necesita crear la cadena de empresas y llevarlas a la marca Orgullo Morelos, pero ya se trabaja en ello".

También resaltó otra de las bondades del programa, pues antes "eran mujeres que se empleaban; ahora son las dueñas de su negocio y autoemplean con autonomía económica. No es lo mismo estar cerca de tus hijos y al pendiente de la casa al tener tu propia empresa, que salir al trabajo".

Dijo que las mujeres que se dedicaban a lavar y planchar ajeno, "ahora lo hacen desde su lavandería y planchaduría con las demás de sus integrantes, esa es la gran diferencia; lo que buscamos es darle una reorientación al programa para fortalecer los negocios exitosos".

Independientemente de lo que pase en 2018, dijo, "el programa se quedará, ya que es sólido y debido a que somos el segundo estado que lo implementó de este modo".

Por último, reconoció que uno de los retos "fue llegar, en el segundo año, a las zonas rurales y ahora en las indígenas, pues te metes en una realidad en que la mujer está sola, pues el marido se fue a otro país", finalizó.

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