Luego de que en su conferencia denominada "Construcción de una sociedad de derechos", el gobernador Graco Ramírez dijera que para su sexenio le enviaron un obispo con dedicatoria, el prelado de la diócesis de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, sostuvo que "efectivamente, a nivel nacional el mandatario estatal ha dicho que yo soy su enemigo número uno, lo que no me quita el sueño, pues tarde o temprano la verdad sale a relucir".
En este sentido, dijo que la Iglesia defiende "el valor tan importante como lo es la familia, el respeto de los hijos hacia sus padres y viceversa, con una educación sana y sin perjuicios".
Citó lo que al respecto se ha dicho en la Conferencia del Episcopado: "En estos tiempos en los que surgen tantas voces, modas y propuestas que se contradicen unas a otras, la Iglesia es (como) ese faro del puerto que se mantiene firme, cuya luz ilumina a quienes navegan a oscuras por un mar de confusión y azotados por toda clase de olas y tempestades; los libra de naufragar y los ayuda a llegar a tierra firme".
Sobre las fosas clandestinas halladas en la comunidad de Tetelcingo, en Cuautla, Castro Castro refirió que "estos temas se han tocado, porque la misma sociedad reclama que salga a la luz la verdad; sobre todo los padres de familia que sufren y lloran por los desaparecidos."
Durante la lectura de ayer del Evangelio, el obispo mencionó que hubo un "tiempo en el que algunos, teniéndose por justos, se sentían seguros de sí mismos y despreciaban a los demás, a los que tienen dudas o no están tan comprometidos".