Así lo consideraron familiares de víctimas del delito, al lamentar que autoridades sigan pisoteando sus derechos
Desparecen a nuestros familiares; los encuentran y los vuelven a desaparecer para que no haya justicia, acusan
Familiares de víctimas del delito consideraron que el caso de Israel Hernández Torres, el joven secuestrado en 2012 y hallado en las fosas de Tetelcingo, es una de las grandes pruebas de que “la fiscalía estatal protege al crimen organizado; las autoridades trabajan corruptamente, ha quedado claro “.
En entrevista, Tranquilina Hernández Lagunas, madre de Mireya Montiel Hernández, joven desaparecida el 13 de septiembre del 2014, lamentó que las autoridades violenten una y otra vez los derechos de las víctimas.
“Todas las familias que tenemos desaparecidos consideramos que las autoridades una y otra vez pisotean nuestros derechos y con el caso de Israel lo estamos viendo”, dijo.
Añadió: “la familia de Israel denunció y las autoridades tenían el registro y la información del secuestro y desaparición de él y no hicieron su trabajo (…) sabían quién era esa persona y que su familia la buscaba, pero prefirieron meterlo a la fosa”.
Subrayó “Si la Fiscalía General del Estado (FGE) hubiera hecho su trabajo, le hubieran evitado tanto dolor a esa familia y todo el sufrimiento de cuatro años”.
Sentenció: “A mí me queda claro, y este caso lo muestra, que las autoridades protegen al crimen organizado y desparecen a nuestros familiares; los encuentran y los vuelven a desaparecer para que no haya justicia (…) por ejemplo tenía la playera de Israel y ahí venían unos números de teléfono y con haber subido su prendas hubieran dado con la familia, pero no lo hicieron y no lo integraron a las carpetas 4 años después “.
Compartió su sentir “Yo como mamá, que tengo una hija desaparecida, me queda clarísimo que las autoridades no quieren ayudarnos y no quieren trabajar correctamente; trabajan corruptamente y ya no sabemos a quién pedir ayuda”.