A las 10:45 horas una llamada a la Secretaría de Seguridad Pública de Cuautla alertó sobre la detonación de un artefacto explosivo al interior del Palacio municipal, lo que originó la evacuación de trabajadores del Ayuntamiento, así como el desalojo de una escuela ubicada en la parte posterior.
La amenaza de bomba generó una fuerte movilización. Bomberos, Protección Civil, Cruz Roja, Policía Federal y del Mando Único arribaron al lugar tras la llamada de alerta, iniciando inmediatamente la evacuación de trabajadores de las oficinas municipales, así como de los alumnos de la Escuela Secundaria "Gabino Barreda", ubicada en la parte posterior del inmueble, así como de ciudadanos cercanos al lugar.
Inmediatamente se acordonó el lugar impidiendo el paso a los civiles, al tiempo que el Cuerpo de Bomberos introducía dos pipas de agua tomando posición para combatir una posible explosión.
Fue casi una hora después cuando autoridades municipales, encabezadas por el secretario del Ayuntamiento, Miguel Ángel Rodríguez Ortiz, así como de la Secretaría de Seguridad Pública, Mando Único, Policía Federal y cuerpos de rescate ingresaron al Palacio municipal, sin radios ni teléfonos, para llevar a cabo la búsqueda del probable artefacto explosivo.
Fue hasta ese momento que arribaron al lugar elementos del Ejército Mexicano, quienes se unieron a la búsqueda.
Mientras tanto, el ambiente era de incertidumbre y preocupación al no saber qué pasaba. Ciudadanos buscaban una explicación por el cual las oficinas estaban cerradas y no les permitían el paso, sin tener contestación alguna.
Evacuación a medias
La alerta de bomba hizo que además de los trabajadores municipales, fueran desalojados 250 alumnos de la Secundaria "Gabino Barreda", quienes fueron trasladados a El Asoleadero, en la colonia Morelos, permitiendo su retiro después de las 13:00 horas.
El Museo Casa de Morelos fue otro recinto desalojado. Algunas guarderías regresaron a los niños, avisando a sus padres vía telefónica para que pasaran a recogerlos, desconociéndose hasta el momento el motivo, ya que no tienen cercanía al Palacio municipal, por lo que no representaban riesgo alguno.
A pesar de que el Zócalo está invadido por comerciantes, éstos no fueron desalojados.
A decir del secretario de Seguridad Pública, Jesús Pérez Abarca, lo anterior se debió a que primero se tenía que valorar la situación para que no cundiera el pánico.
"Tenemos que ser prudentes en este tipo de situaciones; los datos no nos referían una bomba certera, por lo que al concretarse solamente al edificio, se actuó en esa parte y se acordonó una sola área, sin llegar a la zona comercial, para evitar una mayor alarma, sin tener sustento".
Versión oficial
Tras más de dos horas de revisión y de haber establecido el protocolo de seguridad, las autoridades reportaron sin novedad, por lo que todo resultó ser una falsa alarma.
Fue casi a las 13:00 horas cuando se empezaron a retirar las cintas de seguridad, permitiendo el libre tránsito.
Las unidades de emergencia se retiraron y las actividades a normalizar, a excepción del Ayuntamiento, el cual permaneció cerrado hasta el día de hoy; solamente se autorizó el ingreso de los trabajadores para recoger sus pertenencias y apagar sus equipos de cómputo.
Jesús Pérez Abarca, secretario de Seguridad en Cuautla, dijo que la alerta fue recibida en las instalaciones de esta corporación aproximadamente a las 10:45 horas.
"Fue una llamada anónima, la cual indicaba la presencia de un artefacto explosivo al interior del Palacio municipal. Para no correr ningún tipo de riesgo se tuvo que activar el protocolo de seguridad".
Señaló que tras la revisión de las dos plantas del edificio y sus alrededores, se descartó el riesgo.
"Afortunadamente, el reporte fue de saldo blanco, sin ninguna novedad en lo que respecta a la parte operativa", por lo que quedó desactivada la alerta por artefacto explosivo, después de dos horas