No hubo inauguración oficial ni festejos por la apertura; decenas de trabajadores concluyen los detalles. Ricardo Mercado fue el primer automovilista en subir la rampa, se ahorró 20 minutos en su traslado al Periférico
A las 05:06 horas de ayer se estrenó la Autopista Urbana Sur, que construyeron de manera conjunta los gobiernos federal y local. No hubo inauguración oficial ni mucho menos festejos por la apertura.
El primer automovilista que subió la rampa fue Ricardo Mercado, quien se dirigió de Cuernavaca al Aeropuerto de la Ciudad de México.
Con el nuevo viaducto elevado, el hombre tardó 10 minutos en llegar al Periférico Sur, un tramo en el que utilizaba 30 o 40 minutos.
“Mucho más rápido… Sí vale la pena”, alcanzó a decir.
Asimismo, las autoridades federales informaron que usar los 7 kilómetros de la arteria, después de la semana de gratuidad (termina el 2 de noviembre), tendrá un costo de 89 pesos, tarifa que incluye el cobro de la caseta de Tlalpan de la autopista México-Cuernavaca.
Y aclararon que es obligatorio contar con una tarjeta de pago electrónica.
Usuarios consultados por Crónica informaron que en la vía aún faltan señalamientos por colocar y que los descensos o salidas aún están sin terminar.
En un recorrido por la vía elevada se comprobó que continuaban las obras en las partes superior e inferior; incluso de observó a decenas de hombres trabajando en el balizamiento a lo largo de dicho trayecto.
Alrededor de las 09:00 horas se registró el primer choque en la vialidad elevada, a la altura de la caseta de cobro de Viaducto-Tlalpan.
Afortunadamente no se registraron lesionados, los involucrados se arreglaron en poco tiempo.
Se buscó a la Secretaría de Seguridad Pública para que nos informara sobre el accidente; sin embargo, se limitó a decir que esa información la tendría que proporcionar la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
FOLLETOS INFORMATIVOS. En la entrada de Tlalpan (GranSur) se distribuyeron folletos informativos sobre la nueva Autopista Urbana Sur, en ellos se explicaba las bondades de la vialidad, así como su forma de operación.
Sin embargo, para algunos usuarios fue difícil encontrar las entradas a la nueva arteria, pues todavía no están familiarizados con el proyecto.
“Sí es un poco difícil encontrar las nuevas entradas, yo por ejemplo quería agarrar la que está por Tlalpan pero me vine a la de Cuicuilco y se me hizo más fácil”, indicó Rubén Silis, un usuario que utilizó la arteria.
A las 10:00 personal de la SCT realizaban pruebas al sistema que controlará los accesos a la vía rápida; también seguían instalando las casetas.
Sin embargo, fue en la salida de la carretera México-Cuernavaca donde sí se está realizando el cobro por el nuevo servicio. En ese punto desviaban a los usuarios para que pagaran el monto de 70 pesos y lograr entrar a la Ciudad de México.
A lo largo de los 7 kilómetros fueron instaladas 368 luminarias ahorradoras y alimentadas por paneles solares.
Durante todo el día, se pudo observar barriles, grúas industriales, tierra removida y trabajadores que continuaban solucionando los detalles.
Anteriormente el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, declaró que el proyecto aún estaba incompleto como para hacer entrega de la ampliación, por lo que se debió haber esperado un poco más.
Y es que en algunas columnas que detienen el segundo piso se ven aún inconclusas y con materiales poco resistentes para detener la estructura.