Hasta la tarde de ayer, una capa de mojarras de hasta 30 centímetros de espesor flotaba en la superficie del agua que es almacenada en esta presa, cuya capacidad es de más de 450 mil metros cúbicos.
Integrantes de la asociación civil "Salvemos al Río Cuautla" recorrieron ayer la presa y constataron la presencia de animales descompuestos que aún no eran extraídos del agua.
De acuerdo con la Asociación de Usuarios del Río Cuautla (Asurco), que tiene concesionada el agua de esta presa, los peces comenzaron a morir desde hace una semana atrás.
El presidente de la organización ejidal, Ranulfo Flores Benítez, informó el martes pasado que esperaban instrucción de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) sobre el proceso de retiro de los peces.
Al recorrido realizado ayer, luego de que El Sol de Cuautla dio a conocer la mortandad de los animales, acudieron integrantes de la organización "Salvemos al Río Cuautla", y el presidente del comisariado ejidal de San Pedro Apatlaco, Raúl Torres Benítez.
Informaron que hoy acudirán a la presa personal de la Conagua y de otras instancias del área medioambiental. Se espera que se inicie la extracción de los animales muertos.
En tanto, Asurco espera los resultados del análisis realizado al agua de la presa para determinar la fuente de contaminación y las acciones legales que serán tomadas.
El Organismo de Cuenca Balsas (OCB) de la Conagua no se ha pronunciado en torno a la contingencia ambiental registrada en "El Gigante"; en tanto, ambientalistas exigieron una investigación a fondo.