- Niega incendio en basurero de Cocula; si son 42 o 43 es “cuestión aritmética”
- Descalifica la CIDH peritaje avalado por el GIEI y la PGR
- Hay imágenes satelitales que dicen que no pasó, no hubo fuego de dos o tres días, señala
El presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), James Cavallaro, pidió “cambiar la “narrativa” de que los 43 normalistas de Ayotzinapa fueron incinerados en el basurero de Cocula, pues señaló que científicamente se demostró que no hubo tal incendio.
Con ello desestimó el tercer peritaje de especialistas internacionales avalados por la Procuraduría General de la República y el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), difundido el 1 de abril de 2016 y en el que se concluyó que en ese lugar “existió un evento de fuego controlado de grandes dimensiones”, y que al menos 17 adultos fueron quemados.
Al presentar el plan de trabajo del mecanismo especial de seguimiento del caso Iguala, Cavallaro puntualizó: “Hay que cambiar la narrativa, no se puede seguir con la versión del basurero de Cocula, no fueron incinerados los 43 normalistas en el basurero; hay imágenes satelitales que dicen que no pasó, no hubo incendio de dos o tres días con 20 mil kilos de madera, no hubo, no pasó, hay que trazar líneas factibles”.
Interrogado respecto a si la identificación que hizo la Universidad de Innsbruck de los restos del estudiante Alexander Mora permitiría establecer formalmente que son 42 y no 43 los alumnos de la normal rural con el estatus de desaparecidos, el relator de la CIDH, Enrique Gil, respondió: “Eso es un asunto aritmético”.
Para el presidente de la CIDH el gobierno de México debe continuar la investigación sobre hipótesis científicas, coherentes e integrales para encontrar, “ojalá vivos”, a los normalistas.
Durante la mañana, antes de la rueda de prensa, los integrantes de la CIDH se reunieron con el procurador de la República, Raúl Cervantes; la canciller, Claudia Ruiz Massieu; el subsecretario de Derechos Humanos de Gobernación, Roberto Campa; el fiscal del caso Ayotzinapa, Alfredo Higuera, y el subprocurador de Derechos Humanos de la PGR, Eber Betanzos. MILENIO supo que los miembros de la comisión llegaron a México con la intención de descartar tajantemente la línea de la cremación en el basurero.
Funcionarios mexicanos expusieron que existen pruebas científicas de que hubo un evento de fuego de dimensiones importantes en ese sitio, como lo estableció el Grupo Colegiado de Expertos en Materia de Fuego en su informe del informe del 1 de abril de 2016.
Este panel de especialistas estuvo conformado por Ricardo Damián Torres, John DeHaan, Frederich Mowrer, James Quintire, Mario Saldaña y José Torero, todos avalados por el GIEI y la PGR.
Los integrantes de la CIDH cedieron y se comprometieron a informar que era inviable la hipótesis de que “los 43 normalistas”
fueron quemados todos en Cocula.
En consecuencia, en su comunicado para presentar el plan de trabajo del mecanismo de seguimiento del caso incluyeron el siguiente párrafo:
“El trabajo del GIEI demostró que los cuerpos de los 43 estudiantes no fueron incinerados en el basurero de Cocula, y es necesario seguir en todas las líneas factibles de investigación actualmente en desarrollo”; sin embargo, durante la conferencia de prensa posterior, Cavallaro comentó que no hubo incendio en el basurero.
Afirmó que existen seis testimonios integrados a la averiguación previa que señalaron que sí existió ese evento, pero sostuvo que estas personas sufrieron lesiones corporales, graves en algunos casos.
Y lanzó varias preguntas: “¿Habrá habido presiones? ¿Habrá habido intereses para que se diesen declaraciones falsas? ¿Podríamos llegar al tema de una posible obstrucción de la justicia y de nuevas teorías sobre el interés en no seguir algunas líneas y otras sí, sin fundamento?”.
Indicó que la identificación de Innsbruck respecto a los restos del normalista Alexander Mora no puede ser tomada como prueba de la teoría del basurero, “sino prueba de algo bien diferente, y posiblemente, extremadamente preocupante”.
El presidente de la comisión restó importancia a esta prueba con el argumento de que en la diligencia del 29 de octubre de 2014 en el río San Juan, en la que se hallaron bolsas con restos humanos, participó el entonces titular de la Agencia de Investigación Criminal, Tomás Zerón.
A su vez, el relator Gil Botero afirmó que “la hipótesis de la cremación en el basurero de Cocula realmente ha sido descartada de forma científica, se ha derrumbado el aspecto ´histórico’, las recomendaciones del GIEI no generan dubitación alguna, hay una imposibilidad física y lógica que ello haya acontecido así, en este orden lo que se está haciendo es abrir nuevas ventanas de investigación”.
James Cavallaro presentó el plan de trabajo del mecanismo especial de seguimiento del caso Iguala.