Monterrey, NL (19 noviembre 2016).- En el reparto discrecional de recursos millonarios del presupuesto federal para 2017, los diputados por Nuevo León privilegiaron sus intereses partidistas, compromisos políticos y hasta lazos familiares.
Estos recursos provienen de las bolsas que sustituyeron a los fondos de los moches, conocidos así por las cuotas que exigían los legisladores a cambio de etiquetar el dinero.
Aunque 14 de los 21 legisladores que asignaron las partidas para 2017 negaron a Grupo Reforma información sobre el reparto, fuentes municipales y de sus bancadas detallaron cómo se enviaron recursos incluso fuera de sus distritos y a otros partidos.
San Nicolás, del Edil albiazul Víctor Fuentes, fue el más beneficiado, con 121.9 millones de pesos, de los que los nicolaítas Brenda Velázquez y Carlos de la Fuente aportaron 44.4 millones.
Panistas de otros municipios también etiquetaron recursos a este Municipio, lo mismo que la perredista Tania Arguijo. El resto proviene de legisladores de otras entidades del País.
Monterrey, del priista Adrián de la Garza, recibió 35 millones de Federico Vargas, 20 millones de Juana Aurora Cavazos, 15 millones de Álvaro Ibarra y 5 millones de Juan Manuel Cavazos, todos tricolores. Mirna Saldívar, del Panal, entregó 4.8 millones.
El Municipio de Guadalupe, gobernado por el PRI, recibió 58.6 millones de pesos de legisladores del mismo partido, aunque también 5 millones más del panista Pedro Garza.
El tricolor Daniel Torres, legislador por Guadalupe, envió 15 millones al Municipio de Escobedo, del PRI, y 5 millones al independiente de García.
Caso aparte es el panista Baltazar Martínez, quien asignó 20 millones a Cerralvo, gobernado por un hijo suyo del mismo nombre.
Allende, Municipio panista, obtuvo 23 millones, de los que 9 millones son del Verde, y el resto, de panistas.