Veracruz
A 34 meses de asumir el cargo, el fiscal de Veracruz, Luis Ángel Bravo Contreras, anunció esta noche su renuncia al puesto para el que fue designado por nueve años.
En conferencia de medios y acompañado de sus colaboradores, Bravo Contreras indicó que ya presentó su renuncia con carácter de irrevocable, mimas que mandó a la Mesa Directiva de las 64 Legislatura del Estado para que surta efecto a partir del 1 de diciembre, cuando inicia la nueva administración estatal.
"No tengo nada que ocultar, ni nada que me avergüence", aseguró el aún fiscal, quien hizo un recuento de los logros que han tenido en la dependencia.
"No seré factor de división ni encono, por el contrario lo que Veracruz necesita en estos momentos es unidad y estoy convencido de que tiene una ruta que le hará transitar a mejores esquemas de gobernabilidad, de paz social, y de bienestar para sus ciudadanos, de la mano del próximo gobernador del estado”, dijo.
Resaltó que desde su llegada a la institución trabajaron en una reingeniería que permitiera una mejor atención y más directa a la ciudadanía.
El servidor público agradeció la oportunidad de encabezar la primera fiscalía general en el estado y exhortó a los servidores públicos de la dependencia a no interrumpir ni un solo momento el trabajo a favor de la sociedad veracruzana.
“Me llevaré en lo más profundo de mi corazón la satisfacción de haber servido, en la medida de mi capacidad, a todos aquellos que acudieron a la fiscalía demandando justicia, de ahí que no tengo nada que ocultar ni algo que me avergüence”, puntualizó.
Este lunes Bravo Contreras designó a Jorge Winckler Ortiz como Visitador General de la dependencia.
El abogado que ha llevado los casos de defensa de Dafnhe Fernández; de María Josefina Gamboa, actual diputada local panista quien atropelló a un joven en Boca del Río; y las demandas en contra de Javier Duarte de Ochoa y ex funcionarios municipales y estatales de Veracruz, es la propuesta del gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares, para convertirse en fiscal.