El alcalde de Los Ángeles, California, Eric Garcetti, manifestó ayer su pleno compromiso de garantizar la seguridad de los inmigrantes, en particular los mexicanos, y anunció que mediante un programa denominado “Ventanilla” 60 mil personas de origen mexicano obtendrán residencia legal en esa ciudad.
Y tras de señalar que “mucha gente tiene un gran temor, tienen miedo” ante la inminente administración de Donald Trump, y de si las familias van a ser separadas y se protegerá a los niños y se contará con lugares de seguridad en las calles, expresó:
“Los Ángeles es una ciudad que está abierta e invita a los inmigrantes y siempre los invitará; es una ciudad constitucional”.
Explicó que el gobierno federal norteamericano trazará políticas de migración; pero en Los Ángeles “no utilizamos a la policía para que haga el trabajo del gobierno, eso lo hacemos nosotros (…) la policía no tiene que instrumentar la ley de inmigración”.
También anunció que junto con ocho alcaldes de Estados Unidos enviará una carta al presidente electo Donald Trump para informarle que “continuaremos con la causa del cambio climático”.
De visita en la Ciudad de México, el alcalde angelino se reunió con la canciller Claudia Ruiz Massieu y luego, de manera conjunta, dieron un mensaje a los medios de información.
La titular de Relaciones Exteriores hizo un reconocimiento a las medidas instrumentadas por Garcetti para proteger e integrar a los inmigrantes en la sociedad angelina, y junto con el visitante anunció que 2017 será el Año de México, que incluirá actividades culturales y académicas en aquella ciudad.
En un comunicado de prensa la SRE señaló que el encuentro Ruiz Massieu-Garcetti “es parte de la estrategia que el gobierno de México despliega para reforzar el diálogo con actores políticos relevantes de Estados Unidos”, y señaló que en Los Ángeles residen 3.7 millones de personas de origen mexicano.
Hijo de mexicanos emigrantes, el alcalde reivindicó sus raíces —“me siento chilango”— y reafirmó su compromiso con la seguridad de todos los inmigrantes “independientemente del origen, del idioma que hablen, de cómo veneran a Dios”.
Añadió:
“Así que aquí, a toda voz, claro, digo: nosotros somos una ciudad amplia, abierta, protectora”.
Enseguida subrayó su interés de asegurarse de que la gente esté protegida, porque “inmigrantes que realizan un arduo trabajo son la base de la economía, no tienen que vivir con temor y con la inseguridad que hemos visto”.
Garcetti dijo que en Los Ángeles “no vamos a construir muros, sino vamos a construir puentes, y vamos a proteger a todas las personas inmigrantes: mujeres, estudiantes, familias. La fuerza de nuestra economía, la seguridad positiva y negativa en las calles depende de la participación y de la colaboración de la comunidad migrante”.
Refirió que la capital californiana continuará con el comercio con México e hizo notar que 700 mil empleos dependen de la relación bilateral.
La celebración del “Año de México en Los Ángeles” arrancará el 7 de diciembre con la inauguración de la muestra “Pablo Picasso and Diego Rivera: Conversations across time”, que se exhibirá en el Museo de Arte del Condado de Los Ángeles (LACMA).