- Aseguran entidades que desairan adquisición conjunta por retraso en entrega
- Cuestionan estados compras consolidadas del IMSS
- Proponen integrar reparto de fármacos
- Dice Instituto que las entidades pueden definir puntos de entrega
La compra de medicinas tiene enfrentados al IMSS y a los gobiernos estatales. Mientras el organismo federal cuestiona que los estados desaíren el proceso de compras consolidadas para lograr ahorros, las entidades advierten que la compra no garantiza un abasto eficiente en las clínicas y hospitales.
Casi la mitad de los estados ha desairado participar y los que intervienen lo hacen con una baja inversión.
De las 40 instituciones públicas que participan habitualmente, el IMSS lo hace con casi 70 por ciento de la compra; le siguen el ISSSTE y Pemex.
La inversión de los estados en 2016 fue de sólo 8.8 por ciento.
La compra consolidada busca obtener mejores precios, pero en algunos estados se contrata de manera directa a cambio de moches y sobornos que entregan las farmacéuticas, aseguran expertos del sector.
Enrique Martínez, analista del Instituto de Investigación e Innovación Farmacéutica, consultora en este ramo, detalló que algunos participan sólo con una o hasta 20 claves de medicamentos de un potencial de 600.
"Realmente no están metiendo en la licitación consolidada toda su demanda de insumos para la salud, (meten) sólo un cachito. Es prácticamente nada más para decir: 'Salí en la foto'", advirtió.
Para justificar su ausencia en la compra de fármacos en bloque, Secretarios de Salud estatales han argumentado a legisladores el retraso en la entrega de medicamentos y que el precio no incluye la distribución.
"El comentario ha sido: 'Yo no le entro porque no me llega la mercancía o el producto que necesito a tiempo.
Me es más fácil con mi proveedor que, si no lo tengo, pues, inmediatamente lo pido", contó Elías Octavio Íñiguez Mejía, presidente de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados.
Para David Palacios, director de Administración del IMSS, no hay una explicación racional para no entrarle a la compra en bloque.
Aseguró que, entre 2013 y 2015, esta estrategia implicó ahorros por casi 11 mil millones de pesos, es decir, 9 por ciento de lo que se adquirió en este lapso.
Palacios destacó que en la compra en bloque tienen la posibilidad de definir hasta cuatro puntos de entrega de medicamentos.
Según el Gobierno de Guanajuato -que no entró en las compras consolidadas, además de obtener bajos precios, encabezan el reporte de estados con mejor distribución y registran 95 por ciento de abasto en sus clínicas.
La distribución de los fármacos adquiridos en las compras consolidadas es un factor que se debe regular y su costo debe contemplarse en el cálculo del ahorro, plantean especialistas.
Uno de los argumentos de entidades que no participan en la compra consolidada de fármacos es que el costo de la distribución diluye el ahorro que ofrece la estrategia de compra en bloque, señala José Carlos Ferreyra, presidente del Instituto de Investigación e Innovación Farmacéutica.
Hay estados que tienen convenios con distribuidores locales que les ofrecen un servicio integrador, es decir, la compra y la distribución de los medicamentos en zonas remotas, detalla el consultor.
Entonces ellos deben contemplar el ahorro más el costo de distribución.
Para el presidente del Instituto de Investigación e Innovación Farmacéutica, las compras consolidadas de medicamentos han servido para estandarizar precios, pero no representan un ahorro significativo.
"El IMSS consistentemente desde el 2000 ha ido bajando sus precios de adquisición de medicamentos.
Con las consolidadas siguió bajando, pero no fue una caída dramática en el precio. Están jugando mucho el rollo mediáticamente aceptable de que gracias a las consolidadas se ahorraron 9 mil millones de pesos", consideró.
Un análisis de la consultora especializada en el sector farmacéutico estima que en 2012, el IMSS compró, en promedio, a 25.71 pesos sus medicamentos e insumos, en tanto que en 2015 los adquirió a 27.98 pesos.
Defienden adquisición Para David Palacios, director de Administración del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), esta justificación no es válida porque las entidades que participan en la compra en bloque tienen la posibilidad de indicar hasta cuatro puntos de entrega de medicamentos.
"A nosotros lo que nos han dicho (los estados) es que de ahí tienen problemas de distribución. La verdad es que yo también tengo problemas de distribución.
También tengo flotillas viejas que gastan mucho combustible y se tardan, pero de algún modo lo vamos resolviendo.
"Hasta ahora resolver el problema de la distribución, aparte de resolver el problema de compra, ha sido mucho más eficiente que tratar de tener un esquema integral de venta de medicinas que muchos estados tienen", asegura.
En ese sentido, María Elena Reyna, directora de finanzas del IMSS, detalla que el precio al que compran las entidades que no participan en las consolidadas es más alto y, además tienen que pagar el servicio de distribución.
Palacios agrega que con las compras consolidadas se ha logrado un ahorro de casi 11 mil millones de pesos, lo que representa un 9 por ciento de ahorro en lo que va del sexenio.
"En 2013 el ahorro fue del 12 por ciento; en 2014 del 19 por ciento; en 2015 de 6 por ciento, y en 2016 se prevé en un 4 por ciento.
"Prevemos que este ahorro vaya llegando un poco a un punto de inflexión, a un punto de equilibrio... Al principio agarramos ahorros fuertes porque teníamos sobreprecios en el costo de las medicinas. Actualmente tenemos encima circunstancias complicadas como es el aumento del dólar".