El presidente municipal de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco Bravo, dijo que la determinación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), en el asunto de la revocación de mandato, fue el adelanto de regalo de Navidad para los diputados.
Entrevistado luego de poner en marcha el inicio de la trilla en Loma Cazahuatera, en Buena Vista del Monte, al norte de Cuernavaca, el ex futbolista profesional, de sombrero, tenis, con voz entrecortada, nostálgico y con lágrimas, agradeció el apoyo de la gente.
“Ayer (martes) fueron gotas de tensión. A esa gente en verdad le agradezco que me apoye, porque ya estamos cansados, hartos y fastidiados de que siempre le mientan a la ciudadanía y yo no les voy a mentir”.
Dijo que aún trabaja por los cuernavacenses “que me pusieron, todo se lo dejo a las instituciones; me comentaron que llegó el suplente (José Manuel Limonchi), pero hubiera tomado protesta”, ironizó.
Fajado en camisa cuadrada a manga larga y pantalón azul marino, Blanco Bravo enfatizó: “Hay un Dios en la vida y a la gente buena le va bien, gracias a Dios salimos adelante y seguiremos chambeando, esa gente es la que me preocupa, la que va al día a día”.
Refirió que esperará la resolución de la SCJN y mientras tanto “todo se lo dejo a las instituciones (…) saben que me querían meter una zancadilla”.
En el tema de la controversia, manifestó que ya se tenían ganada y “perecía que ellos (los diputados) estaban festejando, era su mejor regalo de Navidad”.
Recalcó que el presidente del Partido de la Revolución Democrática (PRD) “está detrás de los legisladores, a ellos les mando un saludo, (…) a la gente le agradezco que hayan votado por una persona honesta y trabajadora, lamentablemente pasan rápido los tres años, a mí me gustaría seguir trabajado por Cuernavaca, lo que hago es de corazón, no pararé pésele a quien le pese”, finalizó.