- 2016, Un año difícil
- Repuntaron homicidios y otros delitos, admite el titular de la Defensa
- A 10 años de esta lucha, las policías siguen sin cumplir su tarea, reprocha
- Cienfuegos: la violencia no puede resolverse a balazos
Resalta que la Segob es la que debe insistir en la promulgación de una ley que precise el papel de la milicia, pues la seguridad es su responsabilidad; admite un repunte de homicidios en 2016.
El problema de la delincuencia organizada y de la violencia no se va a resolver a balazos, advirtió el secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, y subrayó que los militares no estudiaron para perseguir delincuentes, “para eso se les paga a las corporaciones policiales y no lo hacen”.
“Quieren que estemos en los cuarteles, adelante, yo sería el primero en levantar no una, las dos manos para que nos vayamos a hacer nuestras tareas constitucionales.
Nosotros no pedimos estar ahí, no nos sentimos a gusto.
“Ninguno de los que estamos con ustedes aquí estudiamos para perseguir delincuentes; nuestra idea, nuestra profesión es otra y se está desnaturalizando.
Estamos haciendo funciones que no nos corresponden, porque no impor hay quienes las deben hacer o no tienen la capacidad”, reprochó.
En una inusitada conferencia, manifestó que a 10 años de que las fuerzas armadas intensificaron la lucha contra el crimen, éstas siguen en la “incertidumbre”
porque el Congreso, particularmente el Senado, no les ha otorgado un marco jurídico que precise su papel y que las respalde cuando deban actuar.
El general sostuvo que la falta de una ley de seguridad interior ha generado inquietud entre los militares. “Nuestros soldados ya la están pensando si le entran a seguir enfrentando a estos grupos con el riesgo de ser procesados por un delito que tenga que ver con derechos humanos, o a lo mejor les conviene más que los procesemos por no obedecer, pues les sale más barato”, señaló.
Cienfuegos aseguró que las fuerzas armadas pueden tener 10, 20, 30, 40 o 50 años, todos los días dedicados a atender a la sociedad, “y el día que nos resbalamos, nos pasa lo del equilibrista sin red, nos caemos y hasta ahí llegamos”.
Sostuvo que él ha tenido que hacer declaraciones públicas ante los embates que ha sufrido el Ejército por la falta del marco legal para definir su actuación, y destacó que la Secretaría de Gobernación es la que debe insistir para que la nueva ley se promulgue.
“La seguridad interior no es responsabilidad de la Defensa Nacional ni de la Marina, es responsabilidad de la Secretaría de Gobernación de acuerdo con las facultades que cada uno tiene”, dijo.
Negó que el marco jurídico signifique “institucionalizar” la presencia de las fuerzas armadas en las calles, “por el contrario, regulará su participación de manera precisa”, pero lamentablemente no hay una definición sobre el tema. “Les recuerdo el lamentable incidente que tuvimos en Culiacán, les dispararon a los soldados con ametralladoras calibre 50, que son armas para la guerra, y las traen los delincuentes, pero si nosotros vemos soldados con esas armas en las calles, es otra la idea que damos y otra la opinión que tiene la gente de su ejército.
Entonces íbamos en desventaja en ese momento, sorprendidos como ustedes lo saben”, expresó.
El alto mando reconoció el
“valor” del ex presidente Felipe Calderón al ordenar la intervención de militares para enfrentar al crimen organizado, pues las fuerzas armadas se encontraron con organizaciones muy fuertes, con gran poder de cooptación
“que se fueron metiendo poco a poco, como la humedad, en las diferentes esferas sociales y hasta en los propios gobiernos”.
Lamentó que en este periodo se haya registrado un importante número de mexicanos muertos, sin importar el bando.
“El balance es que a 10 años de que se determinó que todas las policías se reconstruyeran todavía no las vemos reconstruidas.
El balance es que hay un número muy importante de muertos que no debería estar sucediendo, el balance es que falta compromiso de muchos sectores para que esto pueda caminar. No es un asunto que va a resolverse a balazos, requiere de otros componentes”, destacó El titular de la Sedena admitió que 2016 ha sido un “año no bueno”
en materia de seguridad, porque aumentaron los homicidios y otros delitos, particularmente del fuero común (50 municipios concentran 42 por ciento de los asesinatos), los cuales deben atender autoridades estatales y municipales, porque son los que tienen molesta a la sociedad y generan la percepción de mayor inseguridad