Regidores opositores al alcalde de la ciudad, Cuauhtémoc Blanco Bravo, salieron protegidos por elementos policiacos del mando único, para evitar ser agredidos por simpatizantes del ex futbolista, que descubrieron otro intento para destituirlo.La tarde de este sábado, regidores del PRD, PVEM, el local PSD, MC e independientes, se reunieron puerta cerrada, en el salón de sesiones del Cabildo, para trabajar en privado una asomas contra Blanco Bravo.
En el salón de Cabildos, los concejales analizaban la forma y el fondo legal, por qué desde el Ayuntamiento pudiera destituirse a Cuauhtémoc Blanco.
La intentona fue planeada la mañana de este sábado en un hotel del sur de la ciudadano de Cuernavaca, ante el fracaso legal que representaron las acciones jurídicas empleadas por el Congreso del estado: la Revocación del mandato y la Suspensión definitiva.
Ambas acciones legales no pueden ejecutarse debido a que Blanco cuenta con sendas resoluciones de la justicia federal que permiten al alcalde mantenerse en su lugar.
Mientras los regidores debatían a puerta cerrada, un grupo de comerciantes, ciudadanos, incluso trabajadores del Ayuntamiento, arribaron a la sede del Inmueble para intentar cancelar la sesión.
"Ya dejen de chingar, déjenlo trabajar", gritaban unos; en tanto, otros, emplazaban a los concejales a abrir las puertas: "Abran, no sean putos. Queremos oír".
El grito de !Cuau-té-moc! !Cuau-té-moc! !Cuau-té-moc! entonado por decenas de personas dentro del Ayuntamiento de Cuernavaca.
Cerca de las de las seis de la tarde, elementos del Mando Único arribaron al lugar para evitar que las Agresiones crecieran, en tanto que el jefe de la policía en Cuernavaca, Jesús Pérez, ordenó el cierre de las puertas del inmueble debido a que otro contingente de comerciantes llegaba al lugar.
Tras unos minutos, los regidores pertrechados comenzaron a salir por la parte posterior del salón de cabildos para enfilarse. Su salida fue custodiada por policías, en tanto, que los gritos a favor del ex seleccionado nacional volvían a tronar.
Los regidores salieron a la calle y se subieron a una camioneta blanca, en tanto que los policías formaban una valla para que ningún inconforme, los siguiera.