El ex futbolista se dijo firme en el cargo
El presidente municipal de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco Bravo, dijo estar “hasta la madre” de la clase política; llamó “cínicos, vendidos y sinvergüenzas” a los diputados, al quererlo quitar del encargo de alcalde mediante la revocación de mandato, pero “voy a luchar hasta el final”, sentenció.
Este sábado en rueda de prensa, acompañado de las regidoras Karla Jaramillo y Grethel Estreber, su gabinete y funcionarios del municipio, el ex futbolista se dijo firme en el cargo: “no le voy a fallar a la gente, pero no voy a involucrarme ni a participar en su luchas de poder, porque mi único objetivo es velar por los intereses y el bienestar de los ciudadanos. Ya estuvo, estoy harto”, insistió.
También dijo que el Congreso quiere manejar el poder a costa de los ciudadanos, “salvo el grupo parlamentario del PAN, que no entró en el juego de los otros diputados, y el diputado Jesús Escamilla, quien es como yo y no se deja.
Esta situación del Congreso únicamente perjudica a los cuernavacenses “, dijo antes de invitar a la ciudadanía a defender la autonomía municipal y a luchar; estamos hartos de la corrupción, estamos hasta la madre de esta situación, cansados y fastidiados.
Haremos lo posible en mi defensa jurídica para que los procedimientos en mi contra sean sustanciados mucho antes de que termine mi mandato”.
Afirmó que los legisladores, “son unos sinvergüenzas que se venden por lana -y se los restrego en la cara-; no sé cómo ven a sus hijos de frente a los ojos, a todos los tengo en mi contra por ser una persona que trabaja y hace bien las cosas por la ciudad”, aseguró.