Economía
Crimen cuesta al país 375 mil mdp; hogares cargaron con 63% del monto
La violencia le costó a México 375 mil 685 millones de pesos en 2015, monto que representa 2.2% del Producto Interno Bruto (PIB), tasa que es similar al crecimiento promedio de la economía de nuestro país en los últimos años.
De acuerdo con las Encuestas Nacionales de Victimización de Hogares y de Empresas, realizadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el impacto económico de la violencia ha crecido 3.4% promedio anual desde 2011.
De los 375 mil 685 millones de pesos que costó la delincuencia el año pasado, los hogares pagaron 63% y las empresas el restante 37 por ciento.
Por estado, los que asumen mayores costos como proporción de su economía son el Estado de México y Puebla, con 4.3 y 4.1% de su PIB (cerca del doble del promedio nacional), seguidos por Oaxaca, Guerrero y Michoacán, con 3.8, 3.6 y 3.5% de su PIB, respectivamente.
“Preocupa que Oaxaca, Guerrero, Chiapas y Michoacán estén en el top 10 del costo económico de la violencia respecto a su PIB, puesto que es un factor que profundiza aún más la ya de por sí difícil problemática social que viven”, dijo al respecto el coordinador del Programa de Seguridad de México Evalúa, Jonathan Furszyfer.
Los delitos cuestan $375 mil millones
El impacto de la violencia es de 2.2% del PIB del país, tasa similar al crecimiento económico promedio desde 2013
La violencia en México costó 375 mil 685 millones de pesos en 2015, de los cuales los hogares erogaron 63% del total y las empresas el restante 37%, de acuerdo con cifras de las Encuestas Nacionales de Victimización de Hogares y de Empresas que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El costo descrito representa 2.2% del Producto Interno Bruto del país, tasa equivalente al crecimiento de la economía en lo que va del sexenio, y ha implicado que el impacto económico de la violencia ha crecido 3.4% promedio anual desde 2011, año en que se pueden establecer los costos para hogares y empresas de manera conjunta.
Por entidad federativa, las que asumen los mayores costos como proporción de su economía son el Estado de México y Puebla, con 4.3 y 4.1% de su PIB (cerca del doble del promedio nacional), seguidos por Oaxaca, Guerrero y Michoacán, con 3.8, 3.6 y 3.5% de su PIB, respectivamente. En cambio, las de menores coeficientes son Campeche, Nuevo León, Nayarit, Coahuila y San Luis Potosí, con 0.6, 1.1, 1.3, 1.4 y 1.5%, respectivamente.
Jonathan Furszyfer, coordinador del Programa de Seguridad de México Evalúa, comentó que a nivel regional, lo que más preocupa es que estados con bajos niveles de desarrollo se encuentren en los primeros lugares en impacto por la violencia.
“Preocupa que Oaxaca, Guerrero, Chiapas y Michoacán sean de los más afectados (están en el top 10 del costo de la violencia respecto a su PIB), puesto que es un factor que profundiza aún más la ya de por sí difícil problemática social que viven”, manifestó.
efectos
El analista de México Evalúa explicó que los datos mencionados representan un enorme costo de oportunidad para la sociedad, y que se podrían usar para generar mayor bienestar en el país
“El costo de los delitos es dinero que no se va al ahorro, a cubrir a salarios e incluso al pago de impuestos”, comentó en entrevista con Excélsior.
Furszyfer dijo que además de los costos directos de padecer un delito o lo que se tiene que gastar en medidas preventivas, en el caso de las empresas, éstas enfrentan otra externalidad que son mayores costos de operación.
“Una empresa en una zona conflictiva tendría que ofrecer mejores condiciones salariales y de aseguramiento a la mano de obra calificada, que si estuviera en un escenario donde la violencia fuera menor”, comentó.
Presión
Acerca del argumento de que la inseguridad no afecta la inversión en el país, debido a su marco macroeconómico, Furszyfer comentó que ese argumento podría ser válido para las multinacionales, para las que los beneficios que obtendrían en México serían mayores a los costos por la violencia, pero que esto no aplica para todo tipo de negocios, sobre para los de menor escala y tamaño.
“Pese a que la Inversión Extranjera Directa ha sido favorable en los últimos años, los que argumentan que la inseguridad no afecta los negocios nos tienen que decir cómo sería esa inversión con más paz y estabilidad social. El bienestar seguramente sería mucho mayor”, comentó.
Aseguró que para reducir la incidencia delictiva en el país es necesario una reingenería a las estadísticas sobre seguridad, puesto que lo que tenemos hoy no permite una adecuada toma de decisiones.
“Los gobiernos combaten la inseguridad más por intuición que por evidencia, y eso se debe al débil sistema de información. Si hubiera mejores estadísticas, se podrían establecer acciones por cada tipo de delitos y cada zona, y llegaríamos a la conclusión que la reducción de la inseguridad pasa más por estrategias microfocalizadas que por grandes estrategias nacionales”, explicó Furszyfer.