Decenas de armas de asalto —fusiles AR-15 y AK-47, escopetas, municiones y chalecos antibalas— fueron entregadas al Cártel del Golfo por soldados del ejército de Estados Unidos, entre estos un sargento procesado por cinco delitos en una corte federal, informó ayer el periódico The San Antonio Express-News.
Tal revelación se desprende del proceso al sargento Julian Prezas, detenido en septiembre de 2005, en momentos en que se disponía a entregar 17 armas a un comprador que se convirtió después en informante de la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (AFT)
Prezas, quien en su carrera ha sido condecorado por el ejército norteamericano, está sujeto a proceso por cinco delitos —por haber mentido en formularios federales sobre armas de fuego—, con relación a dos de los cuales ya se declaró culpable esta semana.
El militar reconoció que con ayuda de por lo menos otros tres soldados adquirió 42 rifles de asalto que fueron luego canalizados a narcotraficantes del Cártel del Golfo.
La noticia de este hecho ocupó ayer durante todo el día el sitio de la más leída en la página web del referido diario texano.
Las imputaciones de fiscales en contra de Prezas se sustentan en testimonio tanto de compradores de armas que posteriormente se convirtieron en informantes de la AFT, como de investigadores, quienes real o supuestamente —como parte de la indagación— colaboraron con aquel en el envío de armas a la mencionada banda de narcotraficantes.
Al declararse culpable, el militar afirmó que para hacerse de 42 rifles de asalto tuvo apoyo de sus colegas Thomas John Zamudio, Ricardo Esparza Salazar y Christopher Brown. Estos también se han declarado culpables de los delitos que se les imputan.
Uno de los ahora informantes de la AFT dijo que su relación con Prezas data de cuando éste publicó en Facebook un anuncio de venta de mil cartuchos en Phar, Texas, en el Valle de Río Grande.
Este comprador adquirió los cartuchos y aun le pidió más al sargento, quien le vendió luego 13 AR-15, y entre 50 y 60 AK-47, así como una escopeta cuyos números de serie fueron borrados.
En agosto de 2015 —asienta la nota de The San Antonio Express News, firmada por el periodista Guillermo Contreras— otro cliente y luego informante de la policía contactó al sargento para comprarle armas.
Como parte de esta operación, agentes investigadores vieron a Prezas meter cinco armas en su vehículo, en una estación de reclutamiento militar en San Antonio.
Los agentes siguieron hasta Phar al soldado, quien allí le dio las armas a quien se las había solicitado y éste le pagó 61 mil dólares. El adquiriente, convertido luego en informante de la agencia gubernamental, le hizo saber a Prezas que las armas eran para el Cártel del Golfo.
Prezas es un soldado de 36 años de edad y a lo largo del proceso se ha revelado que además de armas ofreció mediante fotografía –y probablemente suministró— chalecos antibalas con valor de 300 dólares cada uno.
Tanto el sargento Prezas como los tres militares que colaboraron con él en la adquisición y envío de las armas y pertrechos al Cártel del Golfo esperan ser sentenciados en marzo próximo.