La síndica del ayuntamiento de Cuernavaca intentó eliminar la controversia constitucional promovida por el alcalde Cuauhtémoc Blanco para frenar la revocación de su mandato, pero fracasó.
Denisse Arizmendi Villegas, síndica propietaria, presentó en la Corte un escrito para desistirse de la controversia constitucional 214/2016 y su ampliación, promovidas por Blanco para impugnar el procedimiento del Congreso de Morelos que resultó en la revocación de su mandato.
Como parte de esa controversia, el ministro Alberto Pérez Dayán concedió a Blanco una suspensión que impedirá ejecutar la revocación de mandato por un plazo indefinido que seguramente será mayor de un año.
El 12 de diciembre, rechazó que Arizmendi, en teoría la segunda funcionaria en importancia en el ayuntamiento, pueda intervenir en el caso.
"La promovente no tiene personalidad alguna para intervenir en el presente asunto, por lo que no ha lugar acordar favorablemente su petición", resolvió el ministro.
La representación jurídica del ayuntamiento recae en el alcalde, según establece la Ley Orgánica Municipal de Morelos, por lo que Blanco es quien tiene reconocida personalidad en la controversia.
A principios de 2016, luego de asumir como alcalde, Blanco reformó la normativa interna de Cuernavaca para darle más facultades a su manager Juan Manuel Sanz Rivero, en detrimento de las atribuciones de Arizmendi.
Según la ley, dichas atribuciones son: "la procuración y defensa de los derechos e intereses del municipio, así como la supervisión del patrimonio del ayuntamiento", además de suplir al edil en ausencias temporales.
La semana pasada, Arizmendi -integrante de la planilla con la que Blanco ganó la alcaldía en 2015- encabezó una reunión de cabildo con cinco regidores que se oponen al alcalde con la intención de desconocerlo, lo que provocó una manifestación de comerciantes que apoyan al ex futbolista.