El ciclo alcista de las tasas de interés impacta al sector productivo pero las pequeñas y medianas empresas son las más expuestas al frenar sus proyectos productivos, limitar su competitividad y en algunos casos son las que presentan un mayor riesgo de insolvencia, señalaron líderes empresariales, quienes indicaron que ante la actual coyuntura es necesario un plan de apoyo al financiamiento.
Datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) muestran que entre octubre de 2015 y el mismo mes de este año las tasas de interés para las empresas grandes se elevaron de 5.64 a 7.14 por ciento en promedio, 1.5 puntos más.
En las pequeñas empresas el aumento fue mayor, de 1.65 puntos, al pasar de 8.6 a 10.25 y en las medianas pasó de 6.93 a 8.66 por ciento, 1.73 puntos más.
“Hablamos de incentivos o apoyos en financiamientos que requieren las empresas para convertirse en proveedoras de las cadenas globales y de un programa adicional para el financiamiento de las Pymes” indicó Manuel Herrera Vega, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).
Indicó que se requieren alrededor de 100 mil millones de pesos para fortalecer el financiamiento para las Pymes a un costo competitivo y a un plazo que permitan salir adelante en esta coyuntura.
Destacó que si bien las Pymes son un sector altamente afectado por mayores tasas, también es el más flexible y cuando hay momentos de crisis tienen posibilidad de salir bien libradas si participa la banca de desarrollo y se incentiva su participación en el encadenamiento productivo.
Las empresas son las más sensibles a los ajustes de Banxico, ya que sus créditos están a tasa variable, ligados a la evolución de la TIIE, que se mueve en la dirección de la tasa de referencia.
Las cifras revelan un mayor deterioro en la calidad crediticia de las pequeñas y medianas empresas, mientras que en las grandes el índice de morosidad y la cartera vencida disminuyeron en el periodo mencionado.
“Para 2017, las empresas tendrán 2.5 puntos porcentuales más de tasas de interés de lo que iniciaron el 2016, eso significa mayores costos para proyectos y programas productivos para las empresas”, expuso Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
El presidente de la Coparmex, Gustavo de Hoyos, manifestó la preocupación del gremio por “el doble efecto pernicioso” del nivel que han alcanzado las tasas. Por un lado el mayor costo del crédito de las empresas incide de manera muy importante en su capacidad para adquirir a crédito nuevos equipos y por otro lado, repercute en el costo de su deuda.
Lo anterior les dificulta poner en marcha nuevos proyectos de expansión en la medida que requiere de un flujo mayor para poder pagar los créditos que contraen.
Prevén que impacto de mayores tasas será moderado en afores
Los ahorros para el retiro que concentran las Afore enfrentarán un impacto moderado por el alza en la tasa de interés de Banxico.
Por un lado, las inversiones de corto plazo tendrán un resultado favorable pero en las operaciones de largo plazo se podrían ver algunas minusvalías, que en algunos casos quedarán cubiertas con las ganancias en las transacciones de menor periodicidad, indicó Moisés Pérez Peñaloza, Socio Líder de la práctica de Retiro de PwC.
“Cuando se eleva la tasa de referencia, normalmente las inversiones de largo plazo generan minusvalías por un pequeño tiempo, dado que se ajustan los precios de mercado de los papeles a las nuevas condiciones de las tasas, dijo.
Sin embargo, destacó que el lado bueno del alza es que los ahorros de corto plazo van a obtener un pago del 5.75 por ciento. Recomendó a los trabajadores no cambiar de Afore, porque las minusvalías en algunas inversiones se hará efectivas y entonces perderán dinero.
Abraham Vergara, catedrático de la Universidad Iberoamericana, explicó que a pesar de que las inversiones de las Afores responden más a las condiciones de los mercados y no tanto a las tasas, cuando se tratan de papeles gubernamentales que están de corto plazo, sí hay un beneficio.
*Con información de Yuridia Torres