Anula creación de 2,800 empleos en San Luis Potosí; el presidente electo critica a General Motors
Michigan.La empresa automotriz estadunidense Ford anunció este martes la cancelación de una inversión por mil 600 millones de dólares en una fábrica en México, y en su lugar empleará 700 millones de dólares para una planta en Michigan, luego de ser seriamente criticada por el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
El anuncio de la gigante automotriz ocurre en momentos en que Trump aumenta las presiones sobre las grandes empresas estadunidenses para que traigan de retorno al país sus plantas de producción o ensamblaje y ayuden a crear puestos de empleo.
Segundo grupo automotor de Estados Unidos, Ford parece haber entendido el mensaje y anunció que dio marcha atrás en sus planes de abrir una nueva planta en México, específicamente en San Luis Potosí, donde crearía 2 mil 800 puestos de trabajo, con una inversión de mil 600 millones de dólares.
Al tiempo que canceló sus planes en México, anunciados desde abril de 2016, Ford adelantó que la inversión de 700 millones de dólares en Michigan le permitirá crear 700 nuevos puestos de trabajo. El dinero se invertirá en la ampliación de la planta de Flat Rock, en la que se producen los modelos Mustang y Lincoln y donde ahora se fabricarán también vehículos eléctricos y autónomos.
El segundo fabricante de automóviles de Estados Unidos –que tiene cuatro plantas en México: dos en Chihuaha, una en el estado de México y otra en Sonora, que en conjunto emplean a cerca de 9 mil trabajadores– fue amenazado por Trump durante su campaña electoral con tener que pagar un arancel de 35 por ciento por los automóviles fabricados en el país vecino.
El presidente electo ha amenazado con más impuestos a empresas que envíen su producción a México y luego devuelvan sus productos a Estados Unidos mediante el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
Horas antes del anuncio de Ford, General Motors, el primer fabricante de autos del país, fue objeto de las críticas de Trump por medio de Twitter, quien amenazó a la transnacional con fuertes impuestos a la importación de sus vehículos producidos en el extranjero, especialmente en México.
GM respondió a Trump y enfatizó en un comunicado que la gran mayoría de sus vehículos modelo Cruze que vende en Estados Unidos se fabrican en Ohio, y sólo unos pocos se importan desde México.
De su lado, Ford, cuyo anuncio llegó horas después de la arremetida contra General Motors, explicó que en su país da trabajo a 85 mil personas, pero mantiene su intención de producir la próxima generación del modelo Focus en la planta de Hermosillo, Sonora. La fábrica de Michigan que actualmente hace los Focus recibirá nuevos productos el próximo año.
El director ejecutivo de Ford, Mark Fields, dijo a la cadena CNN que la empresa analizó todos los factores antes de adoptar una decisión, incluidos aquellos que vemos como un ambiente más positivo a la manufactura con el presidente electo Donald Trump
.
Pero apuntó que la empresa no hizo un trato con Trump... Lo hicimos por nuestro negocio
, añadió.
Es literalmente un voto de confianza en algunas de las políticas que ha estado diseñando y es la razón por la que tomamos esta decisión de invertir aquí, en Estados Unidos, y en nuestra planta en Michigan
, destacó.
Las automotoras estadunidenses están respondiendo al estilo agresivo de Trump, quien durante la campaña prometió imponer 35 por ciento de arancel a los autos producidos en México y deshacer el Tratado de Libre Comercio con Canadá y México
En su cruzada contra la deslocalización de empresas estadunidenses en México y Asia, que en las elecciones le dio un apoyo importante en cinturones industriales que antes votaron por los demócratas, Trump consiguió ya impedir que una de las compañías importantes del país desistiera de llevarse puestos de trabajo al país vecino.
El fabricante de aires acondicionados Carrier y el presidente electo acordaron a finales de noviembre mantener en el estado de Indiana mil empleos que iban a irse a México gradualmente de aquí a 2019.