La Secretaría de Relaciones Exteriores reportó un gasto en servicios personales de 3 mil 847 mdp entre enero y noviembre de este año, 12% más con relación al mismo periodo de 2015 (ARCHIVO
El gobierno federal pidió la comprensión de los ciudadanos del país para ajustarse a los mayores precios de las gasolinas, pero al mismo tiempo no cumplió con los compromisos de un menor gasto público derivado de recortes presupuestales y anuncios de austeridad.Hasta noviembre del año pasado, el gasto neto ejercido ascendió a 4.5 billones de pesos, 3% más que en 2015 y por arriba de lo que marca el programa.
La Cámara de Diputados aprobó un presupuesto de egresos por 4.7 billones de pesos para 2016, pero a falta de los registros de gastos de diciembre, las cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) indican que la cifra se va a rebasar.
En el tema de austeridad, aunque el gasto corriente disminuyó, como es el caso de los servicios personales, no todas las dependencias cumplieron el llamado a apretarse el cinturón, es decir, el esfuerzo no fue parejo.
Una decena de los ramos administrativos del gobierno federal y dos entidades bajo control presupuestario no disminuyeron los recursos relativos a servicios personales, donde se incluyen sueldos, salarios, dietas, honorarios y prestaciones, principalmente.
Sin apretón de cinturón
Las secretarías de Relaciones Exteriores; Energía; Comunicaciones y Transportes; Gobernación; Educación Pública; Salud y Marina, así como la PGR, la Comisión Reguladora de Energía, y la Comisión Nacional de Hidrocarburos fueron los ramos administrativos que destinaron más recursos para servicios personales en 2016 respecto a un año atrás, pese a ser un año de austeridad y recortes presupuestales.
Por ejemplo, la Secretaría de Relaciones Exteriores reportó un gasto en servicios personales de 3 mil 847 millones de pesos entre enero y noviembre de 2016, un aumento de 12% con relación al mismo periodo de un año antes.
Y mientras en Pemex y CFE, que por su delicada situación financiera no tuvieron margen más que para reducir el gasto de servicios personales, otras entidades de control directo como son el IMSS y el ISSSTE si erogaron más recursos para ese rubro.
Varias de estas instituciones, por ejemplo, destinaron más gasto para las prestaciones de sus trabajadores, entre los que se encuentran bonos, apoyos, premios, becas y estímulos.
La Secretaría de Relaciones Exteriores destinó más de 171 millones de pesos en prestaciones el año pasado, cuando en 2015 sólo fueron poco más de 106 millones.
También el mayor ejercicio de recursos se hizo pese a que en varias de estas entidades disminuyó el número de personal, debido a la cancelación de plazas que hizo el gobierno como parte del recorte presupuestal.
Es decir, que pese a tener menor número de empleados, no redituó en ahorros administrativos en el gasto de servicios personales.
Cuestionan efectividad del gasto
El miércoles de la semana pasada durante el nombramiento de los nuevos funcionarios en el gabinete, el presidente Enrique Peña Nieto pidió a todos los mexicanos asumir el reto del ajuste en el precio de la gasolina.
En promedio, los consumidores del combustible amanecieron desde el 1 de enero con incrementos de 14% en el caso de la gasolina Magna, de 20% en la Premium y 16.5% en el caso del diesel.
La Coparmex respondió al mensaje del presidente y pidió que el recorte al gasto público no debe hacerse sólo con la disminución en el presupuesto de la inversión pública y programas sociales, sino mejorando la eficiencia en el
gasto público.
“El gobierno mexicano ha pedido a la sociedad ser más comprensiva, pero ¿en qué momento el gobierno será comprensivo con la situación que están atravesando los mexicanos? ¿En qué momento veremos anuncios del gobierno sobre planes de austeridad en el gasto, de disminución del gasto corriente, de compromisos con la eficiencia, de la eliminación de gastos superfluos, de disminución de los privilegios para los servidores públicos, de castigo directo y severo a la corrupción —comenzando por la interna—, así como la reducción al presupuesto, por ejemplo, en materias como la comunicación?”, manifestó el organismo patronal.
El director general de Inteligencia Pública, Marco Cancino, cuestionó la calidad del gasto público durante esta administración y dijo que es momento de pasar de declaraciones hacia hechos concretos en materia de austeridad.
“Durante este sexenio el gobierno se comprometió a hacer recortes al gasto y a un paquete de austeridad, incluso se realizó un presupuesto base cero en el que se iba a reformular la planta laboral y los servicios personales.
“La velocidad del ajuste de la estructura de la burocracia no es tan rápida como uno quisiera. Hay demandas de trabajadores que van a ser despedidos y plazas congeladas. La administración ha sido deficiente en el manejo de este tema”, dijo.
¿Y el reporte de ahorros?
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público emite trimestralmente el informe de finanzas públicas donde detalla información sobre los rubros de deuda, ingresos y gasto.
Desde el sexenio pasado se incorporó un reporte sobre los ahorros obtenidos en gasto administrativo y de operación.
En ese informe se detallan los logros por austeridad y disciplina presupuestaria que se obtienen a partir de economías que se hacen en rubros de servicios personales, gastos de operación e inversión.
Sin embargo, este reporte dejó de incorporarse en el informe de finanzas públicas de 2016, lo que tampoco permite ver los resultados obtenidos a partir de los anuncios de recortes presupuestales y austeridad que el gobierno federal anunció.
De acuerdo con los datos de la Secretaría de Hacienda, durante 2013 se generaron ahorros por 4 mil 961 millones de pesos; en 2014 se obtuvieron economías por 2 mil 510 millones, y en 2015 se alcanzaron otros 4 mil 600 millones.
Entre esos tres años se sumaron esfuerzos por poco más de 12 mil millones, aunque no se sabe lo que pudo aportar en ese rubro lo generado en 2016.
Oídos sordos
El fiscalista y socio director de la firma Bettinger Asesores, Herbert Bettinger, dijo que extraña que el Presidente en varias ocasiones llamó a la austeridad del sector público; sin embargo, los números constatan que han habido oídos sordos en varios funcionarios a este pronunciamiento, porque gastan y gastan más.
“No es posible que a nosotros nos pidan que nos apretemos el cinturón cuando ellos no hacen ese mismo esfuerzo. Eso no es jalar parejo y genera un efecto nocivo. Tenemos una población afectada en el bolsillo y un sector público gordo porque además de gastar más hay muchos recursos que se ejercen mal”, afirmó.
Transparencia y rendición de cuentas, un compromiso más
El secretario de Hacienda, José Antonio Meade Kuribreña, reconoció que el ajuste de precios en las gasolinas exige que el gobierno rinda mejores cuentas sobre el ejercicio del gasto público.
“El gobierno tiene que estar listo para rendir cuentas, para utilizarlo de forma cada vez más eficiente, para encontrar en dónde hay áreas de oportunidad e irlas mejorando”, dijo en entrevista con EL UNIVERSAL.
Explicó que este ejercicio se debe hacer este año y el siguiente.
“Y en general dejar un sistema que nos permita evaluar los programas por resultados, que el ciudadano pueda involucrarse desde la construcción del presupuesto, hasta la revisión de su ejercicio, buscando en él pulcritud y eficiencia”, manifestó el funcionario.