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Durante la reunión que sostendrán hoy lunes gobernadores y el secretario de Hacienda, José Antonio Meade
Confía el presidente de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, Javier Bolaños Aguilar, que la reunión a celebrarse este lunes, entre integrantes de la Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO) con el secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), José Antonio Meade Kuribreña, genere propuestas favorables para perfilar una reducción al precio de las gasolinas y el diésel.
Anticipó que si los gobernadores de los estados y el responsable de las finanzas públicas del país alcanzan un acuerdo en ese sentido, los legisladores “estaremos dispuestos a realizar con toda responsabilidad una revisión detallada de la actual tasa del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), aplicable a los precios de los combustibles”.
El diputado Bolaños consideró que durante este encuentro entre mandatarios estatales y el secretario José Antonio Meade, se requerirá voluntad política y sensibilidad social, “al menos para aminorar los nocivos efectos del alza a las gasolinas en la economía de millones de familias mexicanas”.
“No podemos permanecer inmóviles frente a este riesgo que dispararía los niveles inflacionarios y se convertiría en un factor fundamental que propiciaría inestabilidad macroeconómica, situación que el Ejecutivo federal no desea”, expresó.
Por ello, desde su posición como presidente de la Cámara de Diputados exhortó a los tres órdenes de gobierno a trabajar por la unidad y encarar con fortaleza e inteligencia, la actual situación crítica que vive el país tras el incremento a los precios de los hidrocarburos, a partir del pasado día primero.
Ello, agregó, deberá traducirse en el anuncio inmediato de medidas adicionales que disminuyan las consecuencias negativas del aumento en la economía de los mexicanos, “quienes ya de por sí enfrentamos alza incontenible del dólar y mayores tasas de interés”.
Por último, Javier Bolaños precisó que el mayor daño a los ingresos salariales de los hogares, es la eventual escalada de precios en productos y servicios tanto públicos como privados, que propiciará una de las más difíciles y pronunciadas cuestas de enero de los años recientes.