A fin de evitarse el pago a SAPAC, cargan líquido no potabilizado y exponen a la ciudadanía a enfermedades gastrointestinales
El servicio de pipas de agua particulares en la capital se ha convertido en una salvación para algunas familias que sufren desabasto, pero también puede convertirse en un grave problema de salud, debido a las bacterias en el líquido o del tanque que lo traslada.
Normalmente, los vehículos particulares acuden a las instalaciones del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (SAPAC), para pagar por el llenado en el pozo que se encuentra en la Avenida Vicente Guerrero, colonia Lomas de Cortés, para después dirigirse a donde le solicitan el servicio.
Sin embargo, denuncias ciudadanas recibidas en la redacción de Morelos Habla señalan, tal como lo publicamos el año pasado, que varias pipas particulares prefieren ahorrarse el pago a SAPAC y llenan en ríos.
Tal es el caso del ubicado a espaldas del parque Melchor Ocampo, en Baja California Sur, de la colonia Gualupita, donde el agua no está descontaminada, incluso se pueden apreciar heces de animales flotando.
En otros casos, obtienen el líquido en balnearios como el de “La Cascada”, localizado en Vicente Guerrero, colonia Las Granjas. Ambos puntos ubicados en Cuernavaca.
Capitalinos también han detectado pipas de agua cargando en la zona sur, atrás del Parque Jungla Mágica, en la colonia de El Lago, donde pasa un riachuelo.
Actualmente, el costo de un servicio de pipa de agua de procedencia irregular alcanza los 500 pesos, sin ninguna garantía de salubridad.
De acuerdo a trabajadores de estas unidades, uno de estos vehículos tiene un costo aproximado de 270 mil pesos, pero las ganancias hacen que en nueve meses recuperen la inversión.
Por día llegan a hacer hasta cuatro viajes, para surtir del líquido a diferentes lugares, los cual deja un ingreso a los propietarios de dos mil pesos al día.
Los daños
De acuerdo a los Servicios de Salud de Morelos, el consumir agua no potabilizada representa un alto riesgo de padecer diarrea, cólera, hepatitis, gastroenteritis, parasitosis, vómitos y problemas de la piel, no sólo por cargar el líquido en ríos, también si el tanque de pipas no es correctamente desinfectado.
El riesgo de males gastrointestinales no se debe única al agua que pueda beberse, pues se utiliza para lavar trastos y bañarse, lo cual expone principalmente a niños y adultos mayores.
En el líquido pueden encontrarse bacterias, virus o parásitos como la salmonella y las amibas, microorganismos que entran al cuerpo por medio de alimentos preparados con agua contaminada.
Algunos de los síntomas son: fiebre, dolor estomacal o abdominal, náuseas, diarrea, estreñimiento y fatiga, los cuales deben ser atendidos de inmediato.
Por ello se recomienda higiene en la preparación de los alimentos, lavarse muy bien las manos, tomar agua hervida, clorada o embotellada.
La Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de Morelos (Coprisem) hace inspecciones en negocios de pipas de agua, donde revisan que el tanque esté limpio, de lo contrario las unidades son suspendidas y el propietario es multado.
La Coprisem también se dedica a monitorear la calidad del agua, a través de la medición de cloro en 756 puntos en la entidad.
LOS PUNTOS
Varios operadores de pipas particulares se ahorran el pago a SAPAC y llenan en ríos:
*Uno ubicado a espaldas del parque Melchor Ocampo, en la colonia Gualupita.
*Aquí el agua incluso presenta heces de animales flotando.
*También de balnearios, como el de “La Cascada”, en la colonia Las Granjas.
*En un riachuelo atrás del Parque Jungla Mágica, en la colonia de El Lago.
500 pesos es el costo por el servicio de pipa de agua de procedencia irregular
270 mil pesos cuestan los vehículos, pero en nueve meses recuperan su inversión
2 mil pesos al día (4 servicios) es lo que en promedio ganan las pipas de agua