El secretario de Energía (SE), Pedro Joaquín Coldwell, expuso ante senadores y diputados que en áreas de Pemex hay una situación de vulnerabilidad respecto a la continuidad y la confiabilidad en el abasto de los combustibles, al tiempo que hay rezagos en capacidad de almacenamiento y la distribución de gasolinas, diesel y turbosina. “El modelo energético que tuvimos por varias décadas se volvió incosteable”, remató.
“El precio único administrado no permitió enviar las señales al mercado, para que empresas privadas comenzaran a invertir. Estas distorsiones ocasionaron subinversión y nos han puesto en situación de vulnerabilidad, respecto a la continuidad y confiabilidad en el abasto de combustibles”, dijo.
Al comparecer ante el pleno de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión para explicar los incrementos al precio de las gasolinas, Coldwell dijo que en los últimos cuatro años el modelo energético que se mantuvo durante varias décadas se volvió caro, es incosteable y la infraestructura no se ha ampliado.
“Pemex Logística cuenta con 89 terminales de almacenamiento y reparto, 8 mil 958 kilómetros de ductos para el transporte de combustibles; 15 terminales marítimas; 16 buquetanques; 520 carrotanques y mil 485 autotanques. Este sistema es insuficiente para satisfacer las necesidades actuales del país. El mercado de combustibles de México ha ido creciendo de manera sostenida, pero la infraestructura no se ha ampliado”, agregó.
Explicó que en los últimos 13 años, México incrementó aceleradamente su consumo de combustibles, pues pasó de ser del octavo al cuarto lugar como consumidor global de gasolinas y reconoció que la producción interna se redujo y se incrementaron las importaciones.
“Actualmente compramos en el exterior 53% de las gasolinas que consumimos. Nuestra capacidad de almacenamiento y transporte de gasolina, turbosina y diésel se quedó atrás frente a la creciente demanda nacional. Nos hemos rezagado”, detalló.
Explicó que nos encontramos en una etapa de alerta de seguridad energética, debido a que el país solamente cuenta con dos días de reservas para el abastecimiento de los combustibles, “la capacidad de inventarios, en promedio estos son menores a dos días de consumo, o máximo tres. Lo que equivale a 7% de la capacidad recomendada internacionalmente. Esto es un asunto de seguridad energética para el país. La infraestructura para transportar petrolíferos es cara e ineficiente”.
La opción era aumentar IVA e ISR. Si no se hubiera incrementado el precio de las gasolinas, se necesitaría subir el IVA y el Impuesto Sobre la Renta (ISR) para continuar subsidiando los combustibles, advirtió el secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), José Antonio Meade, a diputados y senadores, a quienes pidió no buscar salidas falsas.
“Haber financiado con un mayor impuesto al valor agregado estos 200 mil millones de pesos [subsidio a gasolinas], hubiera implicado un incremento de entre 3 y 4 puntos del IVA; buscarlo haberlo financiado con un incremento del ISR hubiera implicado un incremento de entre 6 y 7 puntos”, dijo durante su comparecencia.
Ante la solicitud de distintos legisladores de reducir la tasa del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a las gasolinas para disminuir su costo, explicó que no es una opción considerada por la SHCP.
Al defender la medida vigente desde el 1 de enero, el funcionario volvió a reiterar que no es producto de la reforma energética ni de la fiscal. “No es porque se liberaliza que el precio sube, es porque el costo crece y el hecho que se refleje en un mayor costo en México; por ello, insisto en señalar que no es resultado el incremento del precio de la reforma energética ni de la reforma fiscal.
“Es lisa y llanamente el precio de la molécula. Si el precio de la molécula y el tipo de cambio se hubiesen movido distinto, el precio de la gasolina se hubiera movido distinto dentro del marco de la liberalización, por lo que retrasar la liberalización o adelantarla desde el punto de vista de precios es absolutamente neutral”, externó.
Meade dijo que los autotransportistas no tendrían motivo para aumentar la tarifa, dado que pueden deducir de impuestos dicho costo que se va a diluir, por lo que se verán cambios marginales en el costo de este servicio.
Estimó que con base a la experiencia de 2010 y 2013, cuando subió la gasolina entre 11% y 13%, se espera que el cambio en precios en gasolinas lleve a la inflación entre 3.5% y 4%. Dijo a los legisladores que el gobierno federal se comprometió este año a reducir en 36 mil millones de pesos el gasto operativo y en 10% la nómina de los mandos superiores.
Advirtió que los mayores costos de los energéticos “no será el último reto que enfrentaremos” y que “viene de fuera”, por lo que llamó a la unidad y responsabilidad.
El director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), José Antonio González, afirmó que actualmente el abasto de gasolinas en el país está garantizado y está arriba de 99%. Solamente, dijo, fuera de Baja California hay seis estaciones de las 11 mil que no tienen y que están en niveles críticos.
Rechazó que Pemex estuviera especulando con las gasolinas en la última semana de diciembre para obtener ganancias con el incremento en los precios. “absolutamente no, absolutamente Pemex por supuesto que no hizo ninguna estrategia para guardar combustible”.