Molestia e incertidumbre han vivido los usuarios del transporte público con itinerario fijo en Morelos, después que el 12 de enero se publicara el acuerdo que autoriza el incremento del 23 por ciento en sus tarifas.
Sin embargo, esta resolución valida que los choferes cobren ocho pesos hasta el sábado 15 de enero, pero los ciudadanos ya han enfrentado la exigencia de dicha cantidad.
Ante la presentación del documento oficial que indica la fecha exacta para el aumento de precio, los operadores simplemente le piden a la gente que se baje de las unidades.
En un sondeo que llevó a cabo El Sol de Cuernavaca muchas personas manifestaron su inconformidad ante esta situación, otros se negaron a hablar y algunos más, criticaron la actitud de los “ruteros”, su desconocimiento de la ley y la ausencia de autoridad para sancionar a los concesionarios que no han respetado los términos del acuerdo.
Lidia Calderón, vecina del municipio de Jiutepec, es estudiante y considera que la tarifa no es justa, “porque no hay presupuesto para pagar eso todos los días, aunque los beneficiados son los transportistas, porque gastan en gasolina y si no le suben, pierden”.
Criticó el mal estado de las unidades, pero responsabilizó a las autoridades por no otorgar subsidios para renovar los camiones, ya que eso ha contribuido a tener un pésimo servicio.
Trasladarse desde su casa al lugar donde realiza sus actividades, le costará pagar un peso más.
Don Severo es un adulto mayor y confesó que no usa el transporte público, pero que “es una ‘desgraciadez’ el aumento de la gasolina y de las tarifas de las rutas. Me parece que estamos fuera de contexto porque la administración del gobierno no es la correcta, los dirigentes se ‘embolsan’ el dinero y no lo invierten en la mejora del pueblo”.
Carolina Cedillo vive en la colonia Azteca, de Temixco, y lamentó que con el aumento del pasaje, el cual comenzó a pagar desde el 12 de enero, a partir de hoy tendrá que acudir al centro sin sus hijos, ya que deberá gastar 1.50 pesos más.
“Tengo dos niños, uno en la primaria y otro en la secundaria; antes, para ir a su escuela de lunes a viernes me gastaba 200 pesos, y con esta situación, al finalizar la semana habré pagado 300, ya que de la colonia Azteca al centro eran 9.50 y ahora son 11 pesos”.
Refirió que lo triste es que los concesionarios de la Ruta 16 abusen de manera reiterada, pues “aparte del mal estado de las unidades, a los adultos mayores no los suben porque saben que no van a pagar”.
Iván, residente de Lomas de Ahuatlán en Cuernavaca, indicó el abuso de los “ruteros”, quienes no escuchan explicaciones y su ignorancia los hace exigir el cobro de ocho pesos, aunque el decreto señale otra fecha.
“Yo uso varias rutas en el día y antes pagaba 6.50 pesos, pero ahora he pasado a gastar mucho más y cuando quieres usar la credencial de estudiante, muchos choferes no te hacen válido el descuento”.
Itzel, quien es oriunda de la ciudad capital, señaló que las personas se encuentran solas en este reclamo, ya que aunque las autoridades del transporte hayan manifestado que el decreto aplica hasta el fin de semana, dicho coste ya se exige por parte de los operadores.
Además, comentó que incluso buscó dialogar con el conductor de una ruta sobre el asunto, pero éste le sugirió que si no quería pagar, mejor se bajara.
“No hubo manera de decirle nada, le mostré el documento y él me enseño una portada del periódico donde dice que entró en vigor el aumento.
Lo peor es que no hay a dónde acudir, pues la autoridad simplemente deja solos a los ciudadanos y los abusos de los choferes son alarmantes”.
Reclamo en redes sociales
Otro foro donde los ciudadanos han expresado su molestia son las redes sociales, en donde varias personas relatan sus experiencias y el desagrado que significa subir a una unidad del transporte, ya que los operadores hacen oídos sordos y actúan de manera grosera.
Oswald Alonso, narró su vivencia en Facebook:
– “Oiga el incremento se aplica el fin de semana!!
– Me llamo Graco Ramírez, manejo la unidad 38. Presente su queja en Transportes.
– ¿Así de impune?
-Mira, no vengo de humor, me acaban de asaltar, ten tu dinero y bájate.
– No me voy a bajar. No me bajé y pague 8 pesos, así mi historia del “tarifazo”.
Otro de los usuarios expuso:
“Hoy me cobraron 8 pesos en las rutas, es un robo, con unidades en mal estado y el mal genio que tienen los choferes”.
Aylin Rodríguez escribió:
“Haciendo ejercer los derechos de los ciudadanos. Lo peor es que no toda la gente participa. parecía loca. y no es por 1.50, es por el abuso. La unidad en la que me subí es un asco. Creo en efecto que sí sacaron unidades viejas y en mal estado; además, los ruteros prepotentes. Insisto, no vuelvo a tomar servicio colectivo.
Ixlol Cielo también relató su experiencia:
“¿Qué creen que me encontré? Un chófer muy amable, un colectivo destartalado, que al transitar por el hermoso pavimento de Jiute-Cuerna sonaba como si un sólo tornillo no estuviera en su lugar, más mugrosa que la piltrafa que salía con Pedrito Fernández, muchos usuarios quejándose del aumento de la tarifa y hasta el chofer mentandole la madre a Peña Nieto por subir la gasolina”.
“¿Saben que no me encontré? A ningún diputado, secretario, senador o tomador de decisiones que hiciera uso de la misma porque, claro, ellos no utilizan ese medio de transporte.
Y supongo que si los usaron, ya se les olvidó. Y también supongo que por eso les vale el estado en el que se encuentran; no les importa si gastamos mucho o poco, si el aumento nos afecta, porque ellos viven a todo dar, claro, de lo que les pagamos. Y me vuelvo a preguntar, ¿Hasta cuándo tanta fregadera? ¿Hasta dónde llegará la ratería, los grupos de poder que no piensan más que en ellos?
No existe en éste país ningún incentivo para ser honesto. Ni premio para el decente ni castigo para los inmorales”.