http://www.jornada.unam.mx/2017/01/18/politica/003n1pol
El país tiene estabilidad macroeconómica y un ambiente propicio para las inversiones generadoras de empleo. La economía crece, cuenta con fundamentos sólidos y éste es buen momento para ‘‘seguir confiando y aprovechar las ventajas que ofrece México, que van mucho más allá de cualquier coyuntura, circunstancia y momento que estemos enfrentando’’, insistió.
Como parte del Acuerdo Nacional para el Fortalecimiento Económico y la Protección de la Economía Familiar, el mandatario firmó ayer en Los Pinos los decretos por los cuales se conceden estímulos fiscales a la repatriación de capitales y deducibilidad tributaria a las pequeñas y medianas empresas que inviertan en activos fijos.
‘‘Cuando un país pierde sus condiciones de estabilidad, lo que se enfrenta realmente son momentos mucho más adversos de los que hoy estamos viviendo y, sobre todo, hace mucho más vulnerables a los sectores menos favorecidos’’, argumentó Peña Nieto.
Reunido con representantes empresariales y del sector financiero, se dijo dispuesto a asumir ‘‘medidas difíciles’’, como el aumento a las gasolinas, realizado ‘‘solamente para reflejar el costo real’’ en el mercado internacional.
Decisiones como esa, añadió, ‘‘dan certeza y reafirman la solidez de nuestra economía’’.
Cuando faltan dos días para la toma de posesión de Donald Trump y las noticias sobre el retiro o amago de algunas inversiones de firmas automotrices asentadas en México, el mandatario habló de la incertidumbre imperante, pero sobre la cual ‘‘a quienes corresponde tomar definiciones al interior para cuidarnos de los embates y de las condiciones en el exterior’’ es a los mexicanos.
Se deben reconocer las fortalezas y el potencial nacional a partir de las reformas estructurales. Éstas, planteó Peña Nieto, ‘‘nos dejan ver un horizonte para el país mucho más alentador, promisorio y de mayor oportunidad’’. Esas definiciones han permitido a México estar blindado frente a las circunstancias ‘‘que el exterior nos está auténticamente imponiendo’’, dijo.
Como antes lo hiciera el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, explicó el contenido de los acuerdos firmados. Uno es sobre deducibilidad y con vigencia de dos años con tratamiento tributario preferente a las inversiones en activo fijo de las pequeñas y medianas empresas. Podrían beneficiarse 4.2 millones de establecimientos.
El relativo a la repatriación de capitales, en vigor durante seis meses, consiste en el pago de un impuesto de 8 por ciento para el retorno al país de recursos económicos invertidos en el extranjero, y deberán invertirse durante dos años en bienes de activo fijo, proyectos de investigación o desarrollo. También se prevé un esquema simplificado de cumplimiento fiscal para los micronegocios.
Las medidas permitirán a las pymes, dijo Meade, tener acceso a mayores espacios de liquidez. El país, expuso, necesita poner todo el capital de los mexicanos a trabajar aquí; se debe tener un vehículo para que regrese aquel que se encuentra en el exterior y sea productivo.