Mario Villanueva Madrid fue deportado ayer de Estados Unidos a México y encarcelado en el Penal Federal de Morelos.
El ex Gobernador de Quintana Roo debe compurgar los casi siete años que le restan de su condena de 22 años y 7 meses de prisión, por delitos contra la salud y lavado de dinero.
La Interpol México cumplimentó la orden de reaprehensión a las 12:40 horas, cuando Villanueva fue entregado por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas estadounidense en la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
El ex mandatario arribó en un vuelo privado, a bordo de un avión estadounidense, y fue escoltado por agentes de la Interpol y del Instituto Nacional de Migración desde la pista de la terminal hasta el Hangar de la PGR.
Hizo una escala de dos horas en el hangar, donde peritos de la PGR y un neumólogo del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias certificaron su estado de salud, ante personal de la CNDH.
En un amparo presentado el pasado fin de semana, Villanueva manifestó que padece de la enfermedad destructiva crónica EPOC y que necesita un tanque de oxígeno.
También lo aquejan la diabetes y la hipertensión, según su defensa.
El juez federal Victorino Hernández Infante otorgó al prisionero una suspensión de plano que le garantiza el derecho a la salud con el otorgamiento del servicio médico y el uso de aparatos indispensables para su tratamiento.