El obispo de la Diócesis de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, refirió que el conflicto en el municipio de Tepalcingo es originado por “un grupo” de personas que “tienen intereses económicos” y han generado “calumnias” en contra de la iglesia que representa. También informó que de manera temporal decretó el traslado de la sede y las actividades a la parroquia de Santa Mónica, en la comunidad de Atotonilco.
Castro Castro precisó que tomó la medida para resguardar la integridad de los sacerdotes que trabajan en la comunidad hasta que se restablezca la paz, lo que implica la cancelación de las actividades litúrgicas, por lo que no hay fecha para que se reanuden; mientras tanto, el archivo y los documentos de la acción pastoral y sacramental se conservan en el recinto habilitado.
Los habitantes de Tepalcingo se mostraron inconformes y señalaron a la Diócesis de Cuernavaca de querer quedarse con el total de las ganancias que se obtienen en el santuario durante el desarrollo de la Feria del Tercer Viernes de Cuaresma.
El líder de la comunidad católica en Morelos indicó que “son mentiras y calumnias” las acusaciones sobre el traslado de la imagen de Jesús Nazareno, la cual es visitada por miles de personas en la Feria del Señor de Tepalcingo, considerada como una de las más grandes de México, y ahora se encuentra en Atotonilco en acatamiento a una norma canónica para su cuidado.
Explicó que con la mediación de la Secretaría de Gobernación (Segob) en Morelos, firmaron un acuerdo el pasado 28 de diciembre, en el que los mayordomos y auxiliares del templo de Tepalcingo reconocen la posesión de la Iglesia sobre los bienes muebles; asimismo, se estipula que de los ingresos recaudados de los peregrinos durante la celebración, el 50 por ciento será destinado a la restauración del santuario y el otro 50 por ciento a las necesidades pastorales y del seminario, como parte del diálogo y conciliación. Sin embargo, los pobladores no lo firmaron, lo cual ha causado el brete.
“Aparentemente el interés es el dinero. Dicen que nosotros no hemos cuidado el santuario y que los sacerdotes viven en lujos.
No es verdad. Es una casa decente simplemente; enfrentar los gastos de la restauración de las pinturas son 80 millones de pesos y se iba trabajando poco a poco”, manifestó.
El jerarca católico, Ramón Castro, también aclaró que “es falso” la supuesta organización de una marcha por la paz programada para el 7 de febrero y precisó que continuarán los servicios para quienes los requieran en la sede alterna.
Además, hizo un llamado a que se restablezca el diálogo y pronto “atiendan la paz”.