El obispo de la Diócesis de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, se negó ayer a dar entrevistas a la prensa, con la excusa de que “me regañan porque se publican puras mentiras”.
Castro Castro ofició la misa dominical a las 12:00 horas en la Catedral de Cuernavaca. Al finalizar la homilía y después de que atendiera a los fieles que solicitaban su bendición, los reporteros se le acercaron para preguntarle su postura sobre temas de coyuntura, pero sólo obtuvieron una negativa del prelado.
“¿Qué creen?, me regañaron por dar declaraciones. Como en El Sol de Cuernavaca publican puras mentiras me prohibieron dar una declaración más, discúlpenme”, refirió.
Durante las últimas semanas se ha dado seguimiento al conflicto que vive la comunidad de Tepalcingo, el cual surgió a partir de que los mayordomos del Santuario de Jesús Nazareno y miembros de la Iglesia tuvieron diferencias por la organización de la Feria del Tercer Viernes de Cuaresma, una de las festividades más grandes de Morelos y la segunda más extensa en el país, así como por el reparto de los dividendos.
El Sol de Cuernavaca ha publicado las versiones de los habitantes y del mismo obispo, dichos que él considera mentiras.
En su homilía, el jerarca católico abordó una reflexión en la que llamó a los feligreses “a ser maduros y grandes, para ser felices y parte del reino de Dios”, además de trabajar para mantener la paz desde el interior de las familias.
Asimismo, recomendó no “optar por caminos fáciles o criterios mundanos”, los cuales no permitirán a las personas llegar a sus objetivos y recorrer el camino que los hace dichosos, ya que “hay felicidad pasajera, como el dinero”.
Por último, refirió que en una sociedad “convulsionada, perdida y con juicios que deshacen, lo más importante es decidir otros caminos que den plenitud”.