La contención del llamado gasolinazo es para el periodo del 4 al 17 de febrero, y después continuará el proceso de liberalización, es decir, que los precios cambiarán diariamente.
El gobierno continuará con la liberalización de precios de las gasolinas, pero cuando tenga ingresos excedentes los utilizará para suavizar los ajustes, sin causar un boquete en las finanzas públicas, dijo Hacienda.
El subsecretario de Ingresos de la SHCP, Miguel Messmacher, afirmó en entrevista con EL UNIVERSAL que en esta ocasión no subió el precio de los combustibles porque obtuvo más ingresos por el pago de derechos sobre hidrocarburos, que permitieron absorber el costo fiscal de mil 200 millones de pesos que representa.
La medida no busca frenar las protestas y el descontento social que se produjeron a principios de año que provocaron saqueos y dejaron importantes pérdidas, pues en enero también absorbieron parte del aumento.
Fue una decisión técnica que se pudo hacer por el mejoramiento de los mercados internacionales, tendencia que no se sabe si será permanente o temporal porque aún falta definir factores como la relación comercial con Estados Unidos, dijo Messmacher.
“Seguimos manteniendo la misma política de flexibilizar el precio y que se siga moviendo, pero en la medida en donde podamos tener un espacio fiscal, iremos procurando que se vaya de manera relativamente suave”.
Las condiciones que presentaron el tipo de cambio y los precios internacionales del petróleo permitieron obtener mayores ingresos por derechos petroleros y por eso se tomó la decisión de “suavizar” el incremento en el precio de las gasolinas, explicó.
Recordó que en enero sólo se pudo compensar un peso y no los 3 pesos que hubieran subido dichos precios.
En esta ocasión el gobierno está en condiciones de absorber los 65 centavos que hubiera aumentado la Magna; los 11 centavos en la Premium y 45 centavos para el diesel.
Hasta el 17 de febrero el precio máximo del litro de la Magna seguirá en 15.99 pesos; la Premium en 17.79 pesos, y el diesel en 17.05 pesos.
Respuesta moderada. Según Messmacher, el anuncio no tuvo un gran impacto en los mercados locales ni en las calificadoras, porque se cuidó que la “suavización” no generara un boquete en las finanzas públicas.
“En general continuó la apreciación del tipo de cambio, tuvimos un incremento en la Bolsa, las tasas de interés estuvieron estables, yo creo que no hubo mucha reacción del mercado por la medida”, comentó.
Quizá se deba a que ya lo habían anticipado, pero tampoco se puede decir que tuvieron una reacción negativa porque las variables se movieron de manera favorable, destacó.
Para las calificadoras, el subsecretario de Ingresos consideró que no deberían ver mal que el gobierno esté dando un estímulo al precio de venta al público de las gasolinas.
“Estamos cuidando que esta sea una suavización siempre y cuando se haga cuando tengamos los ingresos excedentes que nos permitan hacerla”, manifestó el funcionario.
Afirmó que las calificadoras reconocen que el gobierno tiene un manejo responsable en el proceso y que no está generando un boquete fiscal.
Enfatizó que en 2016 se reportó un cierre sólido en materia de finanzas públicas, lo que fue relativamente bien percibido por los mercados y en la parte del entorno internacional ha habido comentarios de algunas autoridades norteamericanas que no quieren tener un dólar tan fuerte, lo que ha llevado a que se aprecien otras monedas como el peso mexicano.
“Como les preocupa que el dólar se ha apreciado tanto, los mercados anticipan que a lo mejor ellos estarán dispuestos en algún momento a intervenir para generar una apreciación del dólar para tener un ajuste automático”, afirmó el subsecretario.