Washington DC, Estados Unidos (13 febrero 2017).-El asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Michael Flynn, presentó su renuncia.
Esto, luego de un escándalo generado a raíz de unas conversaciones con el Kremlin de las que no informó a altos cargos del Gobierno de Estados Unidos.
Se trata de la primera renuncia al interior del Gabinete de Donald Trump.
Hoy, un asesor de alto rango de la Casa Blanca dijo que Flynn gozaba de la "total confianza" del Presidente.
Flynn se colocó hoy en el centro de las polémicas tras sus declaraciones contradictorias acerca del contenido de unas conversaciones que mantuvo en diciembre, antes de que el magnate asumiera la Casa Blanca, con el Embajador ruso en Washington, Sergei Kislyak.
El asesor habría hablado con Kislyak de las sanciones que el todavía Presidente Barack Obama impuso a Rusia en esas fechas por su interferencia en las elecciones estadounidenses.
El acto supone una ilegalidad, puesto que en esos momentos todavía era un ciudadano privado y como tal no podía realizar maniobras diplomáticas como esa.
El incidente puso nuevamente de relieve los múltiples indicios de complicidad del Kremlin con la nueva Casa Blanca.
Por otro lado, Flynn permitió que, en los primeros momentos en que surgieron las filtraciones sobre sus conversaciones con el Embajador ruso, altos funcionarios, como el Vicepresidente Mike Pence, negaran públicamente los informes, basándose en lo que el general retirado les había dicho.
Sin embargo, el propio Flynn acabó reconociendo poco después, a través de un portavoz, que no podía estar seguro de que el tema de las sanciones hubiera surgido o no en esas charlas.
De este modo, puso en evidencia al número dos del Gobierno y también dio a entender que había mentido a los suyos.
Con información de El País