-Se fabrican legislaciones que responden a intereses ajenos a la sociedad, acusó el ex procurador
-Se tienen que restringir y apegar a la legalidad consciente y congruente con el sentir social
Vive Morelos un retroceso en la labor fundamental de los representantes populares de los tres órdenes de gobierno que solo velan por intereses propios, como el enriquecimiento y olvidando la premisa fundamental de un alcalde, diputado local o federal, senador, gobernador hasta las más altas esferas del gobierno, afirmó el ex legislador de la cámara alta y ex procurador, Francisco Coronato Rodríguez.
Lamentó que este retroceso restrinja beneficios para la ciudadanía, la misma que los colocó en cada uno de sus cargos, “se deben a ellos y los olvidan”, acusó al tiempo de exigir que se tienen que restringir y apegar a la legalidad consciente y congruente con el sentir social.
“Denota que esa ordenación no se lleva a cabo, hay una autonomía de instituciones donde tampoco se ha respetado, y hoy observamos una carencia de instituciones públicas que tengan la credibilidad y la confianza ciudadana”.
Consideró que se requiere de una decisión política, real, y que los tres poderes del estado que estén en la misma frecuencia, apegados al marco de la legalidad y a los derechos fundamentales de la sociedad para volver a forjar esas instituciones públicas que respondan a las necesidades sociales.
Lamentó que lo mismo que ocurre en Morelos se replique en otras entidades, por eso dijo que una administración pública anteriormente no podía generar más adeudos que no pudiera cubrir dentro del lapso que la persona o gobernante estaría en el espacio estipulado como mandato.
Y estos esquemas tienen que regresar, no puede que estén comprometidos por hasta seis administraciones futuras y que generen con ello una deficiencia e imposibilidad de dar los servicios públicos básicos.
“El problema es que fabrican legislaciones y reformas que en lugar de responder a una expectativa social, responden a intereses totalmente ajenos a nuestra sociedad”, acusó Francisco Coronato Rodríguez.