Agentes de la Procuraduría General de la República (PGR) adscritos a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) desaparecieron hace más de un mes en la zona del Ajusco, en la delegación de Tlalpan, revela un informe de las autoridades federales.
Los desaparecidos son el suboficial Marco Antonio Álvarez Gómez, quien ahora se sabe, acompañaba a Miguel Ángel Rodríguez Cuéllar, de 35 años, y Víctor Andrés Vilchis Renata, de 31. De acuerdo con las investigaciones, la última vez que se les vio fue el pasado 24 de enero al salir en un automóvil de las instalaciones de la SEIDO en Paseo de la Reforma, hacia la delegación Tlalpan, tres días después el vehículo oficial fue encontrado calcinado en los límites con Morelos.
Sin embargo; los cuerpos no aparecieron en la unidad y hasta el momento nadie ha pedido algún rescate por ellos, por lo que se continúa recorriendo diversos parajes del sur de la ciudad de México en su búsqueda.
De acuerdo con la última comunicación registrada por antenas telefónicas, ambos estaban en Tlalpan, por lo cual la PGR ha hecho diversas diligencias en la zona, así como en Morelos.
A pesar que la dependencia federal ha guardado sigilo al respecto, familiares de las víctimas solicitaron hacer público el evento, puesto que consideran que la vida de los elementos están en peligro, debido a que no ha se han contactado con nadie y a que los encargados del despacho no les han querido informar cómo van los avances de las investigaciones sobre ellos.
Los oficiales desaparecidos aparentemente investigaban la presencia del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en la zona sur de la ciudad y tenían como punto principal de reunión el Ajusco.
A la célula criminal se les imputan las ejecuciones que se han registrado desde septiembre pasado en las delegaciones Tláhuac, Xochimilco, Coyoacán, Iztapalapa y Tlalpan. Los agentes tienen experiencia en la investigación del crimen organizado, puesto que según el expediente de Rodríguez Cuéllar en 2004 trabajó en el proceso penal que la Procuraduría General de la República llevó contra Carlo Alessandro Ricalde Barocio, El Ricalde, ligado al cártel de los Beltrán Leyva, La Mano con Ojos y al secuestro del panista Diego Fernández de Cevallos.
Además de participar en la investigación en contra de El Ricalde, Rodríguez Cuéllar firmó los oficios para su traslado al penal de máxima seguridad de El Altiplano, donde está en espera de una sentencia, misma que se retrasó los amparos que promovió.