-De manera unánime el pleno legislativo aprobó ayer un conjunto de reformas a diversas leyes
-Una de las iniciativas fue impulsada por la diputada Beatriz Vicera Alatriste del PRD
"La violencia política" se ha convertido en un delito en Morelos, que será sancionado con prisión, multa o la inhabilitación del servidor público que la ejerza.
Para lograrlo, ayer de manera unánime la Cámara de diputados aprobó un paquete de reformas a las leyes de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia; a la Ley Estatal de Responsabilidades de los Servidores Públicos; así como a los códigos Penal y de Instituciones y Procedimientos Electorales en la entidad.
Esta reforma fue construida a partir de las iniciativas que presentaron por separado, los diputados Jesús Escamilla Casarrubias (Humanista), Norma Alicia Popoca Sotelo (PAN) y Beatriz Vicera Alatriste (PRD).
De esta manera, "la violencia política" fue definida en el artículo 19 Quater de la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia para el Estado de Morelos, como "cualquier acción, conducta u omisión, que basada en elementos de género tenga por objeto o resultado menoscabar, anular, obstaculizar o restringir el reconocimiento o ejercicio de los derechos políticos de las mujeres, su participación en asuntos públicos o de las prerrogativas inherentes a un cargo público".
A partir de esta reforma, se adicionó una fracción X al artículo 384 del Código de Instituciones y Procedimientos Electorales para el Estado de Morelos, en la cual señala que constituyen infracciones de los partidos políticos, dirigentes y militantes, cualquier acción u omisión “que basadas en elementos de género, tengan por objeto o resultado menoscabar, anular, obstaculizar o restringir el reconocimiento, goce o ejercicio de los derechos político electorales o de las prerrogativas inherentes a un cargo público”.
Asimismo, no se podrá restringir o negarle el ejercicio de su mandato a mujer, por su estado de embarazo, parto o puerperio.
De acuerdo con el Artículo 272 Bis del Código Penal del Estado de Morelos, la violencia política "se equipara al delito de abuso de autoridad y se aplicará una pena de uno a tres años de prisión, de cincuenta hasta trescientos días-multa y destitución o inhabilitación hasta por dos años para desempeñar otro empleo, cargo o comisión, al servidor público, cuando ejerza cualquier tipo de violencia contra un servidor público por elección o designación, para obtener contra su voluntad, la renuncia o licencia al cargo que ejercen”.
La reforma al artículo 27 de la Ley Estatal de Responsabilidades de los Servidores Públicos, puntualiza que dará origen a responsabilidades administrativas, el incumplimiento de las siguientes obligaciones: garantizar el acceso de un servidor público por elección o designación al ejercicio de su función o a la realización de programas, proyectos o actividades inherentes a la misma.
De igual manera, garantizar que un servidor público por elección o designación integre comisiones, comités y otras instancias inherentes a su cargo o asista a las sesiones o reuniones de los mismos; abstenerse de imponer estereotipos de género en la realización de actividades y tareas ajenas a las funciones y atribuciones de su cargo, así como la asignación de responsabilidades que tengan como propósito la limitación del ejercicio de sus funciones.
La reforma, también garantiza las retribuciones, emolumentos o prerrogativas a que tienen derecho los funcionarios públicos en el ejercicio de un cargo de elección popular o por designación.
Al hablar en tribuna, la diputada Beatriz Vicera Alatriste, presidenta de la Mesa Directiva del Congreso, y una de las iniciadoras de la reforma, resaltó el trabajo del Congreso en el tema de violencia política hacia las mujeres, en la semana de celebración del 8 de Marzo, del Día Internacional de la Mujer.
"Conjuntamente como mujeres y como legisladores hemos señalado la grave realidad por la que atravesamos las mujeres que hemos decidido dedicarnos a la vida política como nuestro modo de vida”, apuntó la diputada, quien hace apenas unos días reconoció abiertamente que ella ha sido víctima de violencia política.