Cd. de México (11 marzo 2017).- A una semana de las fiestas patronales en Tepalcingo, Morelos, el Gobierno estatal responsabilizó al Obispo Ramón Castro de ocasionar un estallido social, al no enviar párrocos para dicha celebración.
Hace seis meses, a este pueblo le fue quitada la sede patronal por presuntos intereses económicos.
Pobladores y autoridades de Tepalcingo indicaron que el problema fue provocado por incertidumbre sobre los diezmos de los feligreses y reprocharon que para llevar a cabo la fiesta religiosa se impusieran condiciones monetarias.
Sin embargo, derivado de negociaciones durante meses, en las que incluso participó la Secretaría de Gobernación (Segob), se acordó regresar la sede a Tepalcingo.
No obstante, el Secretario de Gobierno de Morelos, Matías Quiroz, afirmó que el párroco del pueblo hizo saber durante una misa que otra vez sería retirada la sede de manera definitiva, lo que causó molestia entre los pobladores.
Para hacer efectivo el cambio, el Obispo debió emitir el decreto correspondiente, que fue expedido el pasado 8 de marzo, junto con un oficio dirigido a la Segob.
Quiroz llamó a Castro a reflexionar sobre su decisión y lo acusó de romper con tradiciones de más de 80 años, las cuales atraen a más de millón y medio de peregrinos en cada celebración.
Pobladores informaron sobre el apoyo de sacerdotes de Puebla para continuar con la festividad y, de esta forma, no depender del obispado de Morelos, debido a que miles de peregrinos ya se encuentran en Tepalcingo.