"Esperemos que esta suspensión traiga un anuncio del Presidente de la República, Enrique Peña, para poder regresar a las labores, mientras tanto nosotros permaneceremos cerrados", dijo el empresario.
Ayer, tras un recorrido por el puerto, se constató que escuelas públicas y privadas en la zona no abrieron.
Unos 100 planteles decidieron suspender clases, reconoció el Gobierno estatal.
"Ante los hechos ocurridos durante la noche del domingo 24 de abril del año en curso (...) se suspenden clases sólo para nivel preparatoria", informó, por ejemplo, la Universidad Loyola del Pacífico.
Bares ubicados en la Avenida Costera Miguel Alemán también cerraron.
"Debido a los lamentables acontecimientos de la noche del 24 de abril (...) permanecerá nuestro bar cerrado por la seguridad de nuestros colaboradores y nuestros clientes", publicó en redes sociales el bar DoorLovers.
La noche del domingo se registraron al menos tres enfrentamientos armados, persecuciones y ataques contra instalaciones de fuerzas de seguridad federales y restaurantes en la zona turística, lo que dejó un saldo de al menos dos personas muertas y un uniformado lesionado.
Una de las víctimas fue el mesero Gerardo Andrés Jiménez, de 33 años de edad, quien fue alcanzado por los disparos mientras trabajaba en el establecimiento Tamales Licha.
En ese contexto, ayer el Gobernador del Estado, Héctor Astudillo, en conferencia de prensa solicitó a la ciudadanía regresar a sus actividades.
"Les pido que nos ayuden a volver a la normalidad, que la gente vuelva a la normalidad, que la gente vuelva a clases", dijo.
En lo que va del año, en la Entidad se han registrado por lo menos 268 ejecuciones presuntamente vinculadas con la delincuencia organizada, de acuerdo con el Ejecutómetro de Grupo Reforma.
Desde 2007, las autoridades han implementado al menos 28 operativos de seguridad en el Estado, pero no se ha logrado frenar la violencia.
El domingo, tras un primer enfrentamiento, sujetos armados realizaron una persecución hasta la zona del Club de Yates, justo debajo de donde se localiza el Hotel Alba Suites, que sirve de bunker para la Policía Federal, según informaron fuentes de la Fiscalía General del Estado.
Al escuchar las detonaciones los agentes federales reaccionaron y comenzó otro enfrentamiento alrededor de las 21:30 horas sobre la Calle Gran Vía Tropical en la Colonia Las Playas, en la parte trasera del inmueble donde se hospedan los policías.
En ese lugar quedó un hombre sin vida -presuntamente uno de los agresores-, así como un agente herido de bala. También se aseguró una camioneta, en cuyo interior había 52 sobres con dinero y una lista de nombres, revelaron fuentes ministeriales.
De manera simultánea, otro grupo de hombres armados se enfrentó contra agentes federales en las inmediaciones de las oficinas de la PF, ubicada en la Avenida Costera.
Alejandro Martínez Sidney, dueño del restaurante en el que murió uno de sus trabajadores, detalló cómo perdió la vida Gerardo Andrés Jiménez.
"Una bala le atravesó el corazón a uno de mis meseros que estaba adentro del restaurante a punto de recibir unas enchiladas que iba a llevar a una mesa, se encontraba trabajando, deja a una viuda y dos niños.
"Nuestra tristeza, nuestra impotencia, nuestro coraje que esta situación de que los fuegos cruzados le esté tocando a la clase trabajadora; pudo haber sido un turista pudo haber sido cualquier gente", lamentó Martínez Sidney, quien también preside la Federación Estatal de las Cámaras de Comercio de Guerrer