Cd. de México (21 marzo 2017).- Los penales locales acarrean graves problemáticas en rubros como la operación y la seguridad, advierte la Secretaría de Gobernación.
Un diagnóstico elaborado recientemente por la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) indica que uno de los principales detonantes de esa situación es la sobrepoblación carcelaria.
Esa "problemática reiterada" en cárceles estatales y municipales, señala, trae como consecuencia condiciones de hacinamiento y dificultades en las áreas de salud y seguridad.
Además, genera falta de oportunidades para la mayoría de las personas privadas de la libertad, así como de servicios y actividades de reinserción.
"Los centros penitenciarios operan por debajo de su nivel óptimo, lo que da origen a graves problemáticas en torno a la operación, seguridad, protección, orden y los servicios", alerta la Comisión.
"(También de) trato justo e incluso de administración y gestión hacia el interior de los centros".
Estadísticas de la CNS indican que, hasta septiembre pasado, había sobrepoblación en 150 centros penitenciarios de todo el País, con un déficit de 17 mil 575 espacios.
De los penales sobrepoblados, 114 dan cabida a reclusos acusados de delitos federales y del fuero común, y 36 únicamente a acusados por delitos del fuero común.
"Otro problema detectado es que en los centros penitenciarios no existen protocolos y metodologías que les permita homologar sus procedimientos de operación", abunda.
El 16 de marzo, cinco reos de alta peligrosidad, entre ellos Juan José Esparragoza Monzón, hijo del capo Juan José Esparragoza Moreno, "El Azul", se fugaron de un penal estatal en Sinaloa.
"El Azulito", quien tramitó amparos para no ser trasladado a una cárcel federal, gozaba de distintos privilegios dentro del Penal de Aguaruto.
Por ejemplo, vivía en una celda especial con baja seguridad y mayores dimensiones a las de otros presos, tenía atención especial y podía disponer de horarios para visitas.
Unos días antes, el 14 de marzo, se difundieron videos en los que aparecen reos del penal de Apodaca, Nuevo León, abusando de otros internos de manera física, verbal y hasta sexual.
El diagnóstico forma parte del documento "Acreditación de Establecimientos Penitenciarios", mediante el cual se perfila la certificación de al menos un penal de cada entidad este 2017.
"De conformidad con la Ley de Ejecución Penal, los centros deberán mantener la seguridad, tranquilidad e integridad de las personas privadas de la libertad, del personal y de los visitantes.
"Es por ello la imperante necesidad de estandarizar los centros penitenciarios conforme al contenido de la Política Nacional Penitenciaria", añade el documento.