Las perspectivas de crecimiento para el país son positivas en el mediano y largo plazos, coincidieron Enrique Zorrilla, director de Scotiabank México, y Marcos Ramírez, director de Banorte.
Entrevistados por El Financiero antes de la 80 Convención Bancaria a celebrarse esta semana, los banqueros consideraron que hay condiciones para que el crédito continúe su expansión.
Para el grupo canadiense Scotiabank, las posibilidades que tiene México en materia económicas son muy favorables.
Esto debido a varios factores, entre los que destacan la implementación de las reformas estructurales, a que hay una población joven con una edad promedio de 29 años, así como por la productividad de la mano de obra en la industria, que ha mejorado. De modo tal que el grupo financiero busca mantener su crecimiento de manera orgánica, enfocándose en alianzas con otras instituciones, sin descartar la adquisición de algún intermediario.
Enrique Zorrilla, director general del Grupo Financiero Scotiabank México, indicó en entrevista que el modelo de país que se defina y desarrolle para México será la clave para determinar si el crédito que otorga la banca comercial es sostenible a los niveles que ha registrado en la década pasada, que ha superado 3.6 veces el crecimiento de la economía.
Afirmó que Scotiabank está comprometido con México y con el desarrollo en el mediano y largo plazo, porque, pese a que en la industria los indicadores mostraron una desaceleración del financiamiento, al final del año, una vez definidas las relaciones bilaterales y trilaterales con Estados Unidos y Canadá, la situación se vislumbra aún mejor.
“Es evidente que hoy tenemos un periodo de volatilidad e incertidumbre y esto ofrece una oportunidad para ayudar a los clientes a incrementar su patrimonio, sean empresas o personas, lo que se ha visto en los resultados”, dijo.
Detalló que si bien en enero se tuvo una desaceleración en el sistema bancario en cuanto a financiamiento, en la cartera empresarial el sector avanzó 12.1 por ciento, pero en el caso de Scotiabank el crecimiento fue de 19.7 por ciento anual.
Consideró que desde el punto de vista económico aún hay espacio para que el financiamiento bancario siga creciendo, pero indicó que esto se puede lograr únicamente si se mantiene la estabilidad macroeconómica, el control inflacionario y la competencia en las tasas de interés.
Con esta perspectiva de crecimiento bancario, la matriz tiene centrada su atención el hacer crecer más la filial mexicana, por lo que las alianzas en tarjetas de crédito y otros bancos de menor tamaño para expandir la red de sucursales es parte de ello.
LA COMPETENCIA DEL FUTURO
Para Zorrilla, hoy el camino de las instituciones es definir cómo se ven en el futuro, ya que es muy complejo anticipar la perspectiva de la banca digital.
“Es claro que del sector financiero, la banca es por mucho de las instituciones que tienen más desarrollo tecnológico y digital. En México las nuevas generaciones buscan aplicaciones nuevas, que con un sólo click puedan tener la aprobación y desembolso para los fines que hayan solicitado y es hacia donde deben ir dirigidos los esfuerzos”, dijo.
Recordó que en el pasado la competencia entre las instituciones bancarias estuvo basada, primero, en otorgar tarjetas de crédito, luego en competir en tasas de interés en productos como el crédito hipotecario.
La siguiente fase de competencia de la banca es quien esté ofreciendo la mejor experiencia del cliente. “En donde el cliente se sienta mucho más a gusto y reciba atención oportuna las 24 horas durante los siete días de la semana será quien gane más mercado”, dijo.
Sobre la meta del gobierno de alcanzar una penetración del crédito de 40 por ciento del PIB aseguró que dependerá del entorno económico.