En febrero se iniciaron mil 838 carpetas de investigación por homicidio doloso en las Fiscalías estatales, la cifra más alta para un segundo mes de año de que se tenga registro en México.
Ni siquiera durante la llamada guerra contra el narcotráfico en el sexenio de Felipe Calderón, se llegó a esos niveles de violencia durante un mes de febrero.
Además, si se suman los asesinatos dolosos que hubo en enero pasado, el país vivió el primer bimestre de año con más homicidios de ese tipo por lo menos desde 1997.
Ese año comenzó la sistematización de las estadísticas delictivas a nivel nacional, con la creación del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
De acuerdo con estadísticas de este sistema, en febrero de 2017 hubo 5 por ciento menos homicidios dolosos que el mes previo.
Sin embargo, registró 24 por ciento más casos que en el mismo mes del año pasado, que sumó mil 479 asesinatos, y 46 por ciento más con respecto a febrero de 2015.
Las entidades con más homicidios dolosos el mes pasado fueron Guerrero, con 175; Chihuahua, con 145, así como Estado de México y Baja California, con 125 cada una.
Les siguieron Sinaloa, con 124; Michoacán, con 112; Veracruz, con 109; Jalisco, con 93; Guanajuato, con 90; y Ciudad de México, con 73 homicidios dolosos
registrados.
Los altos niveles de violencia son atribuidos por especialistas a las disputas por territorios entre cárteles y células delictivas, y la falta de estrategias efectivas de contención.
REPUNTA VIOLENCIA
La violencia comenzó a repuntar a mediados del año pasado, al grado de llegar a los niveles más altos en lo que va de la Administración de Enrique Peña Nieto.
El alza de los homicidios dolosos obligó al Gobierno federal a implementar desde septiembre una estrategia en los municipios que concentran casi la mitad de los asesinatos.
La violencia no se contuvo y, como parte del susidio federal denominado Fortaseg, se anunciaron en enero los "Municipios de Atención Prioritaria con Perspectiva de Prevención" (MAPPP).
Se trata de un listado de 50 ayuntamientos y delegaciones que serán apoyados para el desarrollo de proyectos especiales, para combatir el homicidio doloso.
Entre algunos de los municipios más golpeados por el crimen están Ciudad Juárez, Chihuahua; las delegaciones Cuauhtémoc e Iztapalapa, de la Ciudad de México; Acapulco, Chilpancingo e Iguala, de Guerrero.
También Guadalajara, Jalisco; Ecatepec y Nezahualcóyotl, del Estado de México; Apatzingán y Morelia, de Michoacán; Monterrey, Nuevo León; Culiacán, Sinaloa; y Papantla, Veracruz.
El Gobierno federal ha reconocido el repunte de la violencia, aunque ha defendido su disminución en comparación con el sexenio anterior.
También ha elevado el tono de sus críticas a los Gobiernos locales por no contar con corporaciones policiacas capaces para hacer frente a la delincuencia organizada en las entidades.
"La responsabilidad está en los municipios y en los estados", afirmó el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, el pasado 1 de marzo.