JOJUTLA, Mor.- En el segundo día de excavaciones en la fosa de Jojutla, el Fiscal de Morelos, Juan Pérez Durán, aceptó el descontrol en un tema en el que los familiares de desaparecidos exigen respuestas firmes de la autoridad.
"Yo no puedo asegurar lo que hay ahí adentro, esa información la vamos a obtener hasta que terminemos de rascar esa fosa, se cuenten todos los cadáveres y todo lo que se encuentre", señaló en rueda de prensa.
La declaración del funcionario impresionó a los familiares, al proceder del representante de la institución que enterró los cuerpos sin identificar en la el panteón municipal.
"¿No llevaban un registro? ¿Quién más pudo haber entregado ahí los cuerpos?", planteó en entrevista Patricia Manzanares, en búsqueda desde 2011 de su hijo, un policía federal de entonces 22 años.
El Fiscal, quien tomó el cargo en noviembre de 2015, indicó que existen 25 o 26 carpetas de investigación de 35 cuerpos, enterrados de manera irregular.
"Seguramente fue una inhumación que hicieron, lo vamos a tener que cotejar con el panteón", dijo, mientras de la fosa, ubicada a un costado de la calle Maravillas, se iban sacando los cadáveres hasta sumar siete en todo el día.
La mayor certeza que el Fiscal fue que el Gobernador Graco Ramírez, no tiene ninguna responsabilidad por las fosas clandestinas en su estado.
A los siete cuerpos exhumados ayer se les tomaron muestras para los peritos antes de ser traslados a un tráiler que funciona como unidad móvil forense.
Todo el día estuvieron en el lugar familiares de desaparecidos dejando muestras de sangre para compararla con los restos exhumados. Incluso llegó el colectivo Víctimas y Ofendidos del Estado de Morelos a reclamar no haber sido convocado a participar en los trabajos de excavación a pesar de que ellos son de la zona.
La respuesta que dio el fiscal también pareció muy sincera: "Como institución, es muy complejo poder quedar bien con toda la ciudadanía".