OBJETIVO. Luis Raúl González Pérez da cifras al tiempo que advierte que una sola denuncia basta para exigir actuar bajo protocolos de protección a los derechos humanos ◗ Sería insensato, dijo, que vuelvan a los cuarteles hoy, en tanto no se profesionalicen las policías ◗ Se pronuncia por fincar responsabilidades a los gobiernos locales que incumplen con la seguridad pública
El presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Luis Raúl González Pérez, informó ayer que se ha reducido el número de quejas que el organismo recibe por violaciones a derechos humanos en las que miembros de las Fuerzas Armadas son los presuntos responsables.
Fue enfático al señalar que la Secretaría de la Defensa Nacional ha colaborado en la tarea de cumplir, atender y aceptar las recomendaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos: ahí están las estadísticas visibles, señaló, han bajado las quejas hacia las Fuerzas Armadas.
El ombudsman agregó que, aun con estos datos positivos, una sola denuncia basta para exigirles que actúen conforme a los protocolos de protección a los derechos humanos.
“Efectivamente —y ahí están las estadísticas visibles—, han bajado las quejas hacia las Fuerzas Armadas, pero esto no quiere decir que una queja baste para que actuemos”.
González Pérez destacó la importancia de que las Fuerzas Armadas no sólo acepten, sino que cumplan las recomendaciones que se les emitan y que castiguen a los responsables de violaciones a los derechos humanos.
“Efectivamente en casos de tortura, en casos de desapariciones, ahí están las recomendaciones, lo que necesitamos es hoy que se procesen y que se sancionen a los responsables de esas violaciones”, demandó.
González Pérez consideró que el posicionamiento que fijó el Ejército, en el que pidió probar que los militares violan derechos humanos, no iba dirigido a la CNDH.
En conferencia de prensa en el Senado, el presidente de la CNDH reiteró que las Fuerzas Armadas deben volver a los cuarteles, pero hasta que haya policías profesionalizadas, ya que se puede incurrir en una irresponsabilidad toda vez que las policías locales no siempre están capacitadas para ello.
“Las Fuerzas Armadas tienen que retornar a los cuarteles, pero sería insensato que regresaran hoy. Se tienen que profesionalizar a las policías y yo aquí hago un exhorto a las autoridades de los gobiernos locales, llevamos diez años pidiendo profesionalización”, indicó.
Dijo que no está de acuerdo con que se apruebe una ley de seguridad interior para normar el trabajo que hacen las Fuerzas Armadas en materia de seguridad.
Sin embargo, señaló que si el Congreso opta por avalarla, los límites de la regulación deben ser el respeto a los derechos humanos, que la participación de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad sea temporal y que se acompañe de la profesionalización de los cuerpos de seguridad estatal y municipal.
En ese sentido, consideró que de no cumplir con su tarea, a los gobiernos locales, se les deben fincar responsabilidades.
“Verificar que se cumpla y quien no cumpla con su tarea fincar responsabilidades que correspondan”, estableció.