El magnate se dice decepcionado y sorprendido
, y asegura que el sistema de salud estallará
Es un gran día para el país, enfatizó la lideresa de la minoría demócrata en la Cámara de RepresentantesFoto Afp
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sufrió este viernes la primera gran derrota política de su gobierno con el fracaso de su propuesta de reforma del sistema de salud, que se vio forzado a retirar del Congreso por falta de votos, pese a tener mayoría en ambas cámaras. Estoy decepcionado con esto y también un poco sorprendido, para ser honesto... Pero pienso que de todo ello saldrá un proyecto de ley mejor
, declaró.
La Cámara de Representantes había acordado comenzar el debate y votación de dicha propuesta por la tarde, pero minutos antes de la hora acordada líderes partidarios informaron que el texto había sido retirado.
Estuvimos muy cerca. Nos faltaron quizá 10 o 15 votos
, indicó el mandatario, quien no escondió su frustración pero evitó formular críticas al Partido Republicano, cuya ala ultraconservadora obstaculizó los esfuerzos de la Casa Blanca por reformar la ley de seguros médicos del ex presidente Barack Obama, que Trump trataba de eliminar.
Los republicanos tienen mayoría en el Congreso. En la Cámara de Representantes cuentan con 237 bancas de un total de 435 y precisaban 216 votos para aprobar la propuesta de Trump y sepultar la actual, conocida como Obamacare.
Experiencia muy interesante
Pese a todo hemos aprendido mucho, fue una experiencia muy interesante
, resaltó el presidente en declaraciones a la prensa en el Despacho Oval; advirtió que el Obamacare estallará.
“Los precios de los seguros médicos continuarán aumentando. El Obacamare está estallando y estallará más, y no será algo agradable de ver”, apuntó.
La retirada del proyecto implica una derrota mayúscula para Trump, ya que la coyuntura puso a prueba su poder de negociación con la base legislativa del Partido Republicano, el mismo que al comienzo de la campaña electoral dudó en apoyarlo y apenas cerró filas cuando su victoria en las elecciones parecía inevitable.
El presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, admitió en conferencia de prensa, convocada de urgencia en el Congreso, que el Obamacare es la ley
. Reconoció que no tenían los votos suficientes para sustituir dicha norma. “De forma que sí, tendremos que vivir con Obamacare por ahora”, manifestó.
Ryan habló con el gobernante poco antes de la votación, y le dije que en mi opinión lo mejor era retirar ese proyecto de ley y él estuvo de acuerdo
, explicó.
Trump, quien había hecho de la reforma al Obamacare una de sus más importantes promesas de campaña, realizó esfuerzos de última hora para lograr la unidad partidaria y garantizar la aprobación del proyecto. De hecho, se tenía previsto que la modificación se votara el jueves, pero ante la evidente quiebra en el bloque del Partido Republicano se decidió postergarla para ayer.
El proyecto buscaba recomponer parte del sistema que regía antes del Obamacare (con seguros de salud básicamente sin regulación), pero mantenía algunas partes consideradas clave, como la cobertura de enfermedades prexistentes a la firma de los contratos de seguro.
Aun así, una comisión del Congreso que se encarga de estadísticas señaló que el proyecto presentado por Trump dejaría en el corto plazo a unos 14 millones de personas sin cobertura médica, cifra que podría aumentar a más de 20 millones en pocos años.
El presidente culpó al Partido Demócrata del fracaso del plan republicano para remplazar el Obamacare y se mostró abierto a trabajar con los demócratas para sacar adelante un nuevo plan.
Ante ese escenario, Trump dijo que la Casa Blanca deberá concentrarse ahora en otra promesa formulada en la campaña electoral: la reforma del sistema de impuestos. Los demócratas no pudieron disimular su satisfacción. Hoy es un gran día para el país. Lo que sucedió es un triunfo para el pueblo estadunidense
, expresó la lideresa de la minoría en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, quien como presidenta de la cámara baja ayudó a Obama a aprobar dicha ley.
En tanto, Paul Manafort, ex jefe de campaña de Trump, ofreció testificar ante el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes sobre sus lazos con Rusia, anunció el congresista republicano Devin Nunes.
Los comités de Inteligencia de ambas cámaras indagan la presunta injerencia de Rusia en las elecciones presidenciales de Estados Unidos del pasado 8 de noviembre para presuntamente perjudicar a la candidata demócrata Hillary Clinton, rival de Trump en los comicios.