"Nada indica que tengamos a la persona equivocada, al revés, las sospechas se refuerzan a la vez que la investigación avanza. Pero aún no podemos descartar que haya más personas implicadas", declaró el jefe de la Policía Nacional, Dan Eliasson, en una rueda de prensa para informar del ataque, en el que murieron cuatro personas y quince fueron heridas.
La cúpula policial rehusó confirmar sin embargo si el individuo confesó ser el conductor del camión robado, cuándo llegó a Suecia y sus supuestos motivos.
Eliasson informó de que se investiga un objeto encontrado en el interior del camión, pero tampoco quiso aclarar si se trata de una bomba de fabricación casera que no llegó a estallar, como había adelantado la televisión pública SVT citando a fuentes policiales.
"Hemos encontrado un dispositivo en el vehículo que no debería estar allí. Si es una bomba o algún tipo de explosivo, no lo sabemos. Hay investigaciones técnicas en marcha", señaló.
El jefe de los servicios de inteligencia suecos (Säpo), Anders Thornberg, informó en la misma comparecencia de que el detenido no figura en ninguno de sus registros, pero que hace un año recibieron informaciones sobre él del extranjero que no pudieron ser contrastadas.
La Policía rehusó comentar detalles sobre los muertos, ya que su identidad aún no es determinada.
Un camión irrumpió ayer poco antes de las 15:00 horas locales en la principal calle peatonal de Estocolmo y tras recorrer un tramo de la calzada atropellando peatones, se empotró contra la entrada principal de Åhléns, unos conocidos grandes almacenes de la capital sueca.
El camión, un vehículo de reparto de cerveza robado minutos antes del atentado, fue remolcado esta madrugada para ser analizado por los técnicos.
Suecia decidió reforzar los controles fronterizos durante diez días prorrogables para impedir que "el autor y eventuales colaboradores puedan abandonar el país", según declaró el ministro de Interior, Anders Ygeman.
AFC