“El Comando del Pacífico de Estados Unidos ordenó al grupo aeronaval del portaviones USS Carl Vinson movilizarse como medida prudente para mantener su disposición y presencia en esa zona”, explicó el portavoz Dave Benham a la agencia de noticias AFP.
“La principal amenaza en la región sigue siendo Corea del Norte debido a su temerario, irresponsable y desestabilizador programa de misiles y su búsqueda del arma nuclear”, precisó.
La flota de ataque incluye al supertransportador de aviones USS Carl Vinson, dos destructores de misiles y un crucero para lanzar este armamento.
Corea del Norte ha llevado a cabo cinco pruebas nucleares, dos de ellas el año pasado. Funcionarios de inteligencia en Washington aseguran que Pyongyang podría desarrollar en menos de dos años una ojiva nuclear, que estaría en condiciones de alcanzar territorio de EU.
De acuerdo con la cadena de televisión NBC, el Consejo de Seguridad Nacional (NSC, por sus siglas en inglés), de la Casa Blanca, ha presentado a Trump al menos tres opciones para responder al programa nuclear norcoreano, incluida la instalación de armas nucleares en Corea del Sur o matar a su máximo dirigente, Kim Jong-un.
Según funcionarios consultados por el canal, ambos escenarios son parte de la apresurada revisión que está llevando a cabo el equipo de Trump sobre la política de EU hacia Corea del Norte, la cual tuvo lugar con motivo del encuentro del mandatario con el presidente chino, Xi Jinping, el jueves y viernes pasados.
La tercera opción que ha planteado el NSC a Trump es la acción encubierta, es decir, infiltrar fuerzas especiales de EU y surcoreanas para sabotear o minar infraestructuras claves para entorpecer el uso de misiles.
Ante el incremento de las últimas semanas por parte de Pyongyang en sus pruebas de lanzamiento de misiles, Trump aseguró que está abierto a una acción unilateral si China no controla a su aliado, y aseguró en una entrevista con el Financial Times que “si China no resuelve (el problema)” EU lo hará.
Ayer Corea del Norte afirmó que el ataque con misiles de EU contra una base aérea en Siria fue “un acto de agresión imperdonable” que demostró que la política de Pyongyang de desarrollar armas nucleares era “la decisión correcta”.
La respuesta del Ministerio de Relaciones Exteriores norcoreano, difundida por la agencia de noticias oficial KCNA, fue la primera de esa nación desde que EU lanzó el viernes 59 misiles Tomahawk contra la base aérea de Shayrat en Siria, que, según el Pentágono, era usada para almacenar armas químicas por parte del gobierno de Bashar Asad.
“La realidad de hoy prueba que nuestra decisión de fortalecer nuestro poderío militar para luchar par a par fue la decisión correcta”, dijo KCNA.
El texto añade que a Corea del Norte no le sorprende esta acción militar de EU, pues es “una advertencia a nosotros”.
“ENTERRAR EL HACHA”
Steve Bannon y Jared Kushner, asesores de la Casa Blanca, se acordaron “enterrar el hacha” en lo que respecta a sus diferencias, en un intento por poner fin a las peleas internas que han opacado la administración Trump.
Bannon, el estratega jefe de Trump, y Kushner, el influyente yerno del mandatario, se reunieron el viernes a solicitud del jefe de gabinete de la Casa Blanca, Reince Priebus. El hecho ocurrió en la residencia del magnate de Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida.
El mensaje de Priebus a Bannon y Kushner fue “parar la intriga palaciega” y concentrarse en la agenda del presidente, dijo un funcionario a Reuters.
Poco antes de que se supiera del encuentro Bannon-Kushner, la portavoz de la cancillería rusa, María Zajárova, afirmó que la decisión de EU de atacar Siria no responde a una estrategia para Medio Oriente, sino un intento de Trump de imponerse a los oponentes en “una descarnada lucha” que se ha desatado en Washington tras su llegada a la Casa Blanca.
“Es parte de una lucha de grupos de élite política y militar que se han enzarzado en una pelea a vida o muerte”, agregó en entrevista con la televisión estatal rusa.
La diplomática adelantó que el canciller ruso, Serguéi Lavrov, preguntará sobre las razones del ataque a su colega estadunidense, Rex Tillerson, que visitará Moscú los próximos días 11 y 12.
“Escucharemos lo que tiene que decir, le haremos preguntas. Creo que debemos tener comprensión con los procesos que allí tienen lugar (en EU), pero también hemos de subrayar lo inaceptable de este tipo de acciones”, indicó.
Lavrov habló ayer con Tillerson y le aseguró que el ataque de EU a la base siria “le sigue el juego al terrorismo” y “crea amenazas para la seguridad regional y mundial”. El objetivo de la conversación fue limar asperezas.
Ayer, en un adelanto del programa Face the Nation de la cadena CBS, que se trasmitirá completo hoy, Tillerson reiteró que la principal prioridad de EU en Siria es derrotar el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
“Una vez que la amenaza del EI haya sido reducida o eliminada, creo que podremos fijar nuestra atención directamente en la estabilización de la situación en Siria”, agregó.